Tres semanas después de la erupción del volcán de Cumbre Vieja en La Palma, aún impresionan las imágenes de las coladas y el sonido que emite la gran boca desde la que salen incesantemente millones de metros cúbicos de lava que el domingo ya han dejado sepultada completamente la localidad de Todoque. La columna de ceniza y gases alcanza una altura de 3 500 metros y esta explosividad del cono hace pensar en otra noche complicada para los vecinos.
Las imágenes que dejan las coladas del volcán están siendo monitorizadas por efectivos de la Unidad Militar de Emergencias, que han captado en directo con un dron una de ellas discurriendo por la ladera noroeste del volcán en dirección a Todoque y La Laguna porque sigue muy activo expulsando lava por esas nuevas bocas tanto en la ladera norte como en la ladera sur.
La ruptura del flanco noroeste del cono principal del volcán de Cumbre Vieja en La Palma dio lugar a nuevas coladas, ríos de lava con bloques de rocas incandescentes con temperaturas de hasta los 1240 ºC del tamaño de una casa de tres pisos que amenazan a zonas que hasta ahora parecían a salvo y que han terminado por arrasar las construcciones del norte de Todoque.
A todo esto se unen los enormes rugidos del volcán y la actividad sísmica. Son ya más de 500 los terremotos registardos en la última semana. Además, un cambio en la dirección del viento puede provocar este lunes problemas en los aeropuertos de La Palma y Tenerife.
Cabe recordar que el volcán emite a diario más de 4 500 toneladas de dióxido de azufre y casi otras casi 2 000 de dióxido de carbono, cantidades que de momento no representan riesgo alguno ni para los residentes ni para quienes visitan la isla.