El Sistema Viogén, la herramienta principal que existe en España para proteger policialmente a las víctimas que denuncian violencia machista, incorporará mecanismos para también atender a las que deciden no acudir a comisaría o no colaboran con los agentes cuando un familiar o un vecino sí denuncia ese maltrato.
Es una de las principales novedades que este lunes y con motivo de la conmemoración el miércoles del Día Internacional para la erradicación de la violencia de género ha presentado el Ministerio del Interior en un acto celebrado en El Pardo (Madrid) y al que han acudido la cúpula del departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska.
Ha sido, sin embargo, la jefa del Área de Violencia de Género, Formación y Estudios de la Secretaría de Estado de Seguridad, la comisaría María José Cantos, la encargada de detallar algunas de las novedades en las líneas de actuación para combatir el "terrorismo machista", en palabras del ministro.
Cantos ha adelantado la avanzada implementación del llamado "Formulario Cero", un proyecto para aprovechar los testimonios de los familiares o integrantes del entorno social de una víctima de maltrato para generar mecanismos policiales de protección, aunque la mujer no denuncie.
De las 41 asesinadas en lo que va de año, 35 no habían denunciado a su agresor, si bien, según ha explicado la comisaria, antes de este tipo de casos o de los que derivan en lesiones graves se ha detectado que hay llamadas previas de la propia mujer y "con mucha frecuencia" de terceras personas. A todas estas llamadas responden las fuerzas de seguridad ,aunque en la mayoría de los casos las mujeres deciden no acompañar a los agentes, por lo que no pueden hacer una correcta valoración del riesgo de esta víctima. Por esta razón, el Formulario Cero incorporará a Viogén la información de interés que proporcionen familiares o vecinos para tratar de ayudar a esas mujeres.
Además de esta novedad, Interior tiene varios proyectos que se pondrán en marcha el próximo año como la evolución de Viogén a una fase 2, que dotará al sistema "de mayor funcionalidad y perfección", al tiempo que agilizará el trabajo policial, pues se incorporará al sistema las bases de datos que tanto Policía Nacional como Guardia Civil tienen para grabar las denuncias de cualquier delito.
Ya en funcionamiento están los ajustes al sistema de valoración policial del riesgo tras analizar que determinados factores resultan ser críticos o relevantes en situaciones de maltrato reincidente y con violencia grave.
Cantos también ha apuntado que Viogén incorporará valoraciones realizadas por los Institutos de Medicina Legal y los técnicos de Instituciones Penitenciarias en el proceso de revisión de las valoraciones de riesgo iniciales, al objeto de ajustarlas a cualquier incidencia que hubiera podido producirse con el paso del tiempo y asegurar su eficacia.
Otra línea de acción prioritaria consistirá en introducir mejoras en la detección de aquellos casos en los que habiendo menores a cargo de la víctima de violencia de género, éstos puedan encontrarse en situación de vulnerabilidad o riesgo. El objetivo es que Viogén pueda solicitar de manera automática a la autoridad judicial y/o fiscal los informes forenses pertinentes y adoptar las medidas de protección policial.
Cantos ha añadido que el Sistema Viogén incorporará valoraciones realizadas por los Institutos de Medicina Legal y los técnicos de Instituciones Penitenciarias en el proceso de revisión de las valoraciones de riesgo iniciales.
Además de este impulso a la estrategia de Interior en la lucha contra la violencia machista, Marlaska ha presentado la campaña #CuentaConNosotrxs, que se difundirá en redes sociales y con al que se pretende abordar el fenómeno del maltrato machista digital.
Una historia de intercambio de mensajes entre una pareja joven que muestra, ha dejado claro Marlaska, que las amenazas, los insultos, la difusión del control de movimientos o el chantaje en una red social o a través de móvil son también violencia de género.
El ministro ha animado a quien sufra este tipo de situaciones a guardar pantallazos y mensajes y que denuncien.
En este mensaje de denuncias ha insistido Marlaska "cuando una mujer denuncia y se activa el sistema y se pueda disponer de una red de protección. Si denuncian, entrarán en Viogén y, si entran, estarán más seguras"
El equipo de investigación del proyecto Believe de la Universidad de Granada (UGR) ha determinado las numerosas alteraciones cerebrales que provoca la violencia de género en las mujeres maltratadas, en el que supone el primer estudio de este tipo que se realiza a nivel mundial utilizando técnicas de resonancia magnética estructural con una metodología de 'cerebro completo'.
Este estudio, realizado en el Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento, supone la primera investigación sobre las diferencias estructurales entre mujeres supervivientes y no víctimas utilizando esta metodología.
La mayoría de los estudios de neuroimagen previamente realizados con mujeres supervivientes se habían centrado en el estudio de una zona concreta del cerebro vinculada con el estrés postraumático. La presente investigación amplía el objetivo de estudio, analizando el cerebro en su totalidad.
Según explican los investigadores de la UGR Miguel Pérez y Natalia Hidalgo "se conoce ampliamente que la violencia de género provoca multitud de secuelas en las mujeres que la sufren, pero, sin embargo, han sido poco estudiadas las alteraciones cerebrales consecuentes a sufrir esta violencia".
En esta investigación participaron 60 mujeres de entre 18 y 62 años, a quienes se realizó una resonancia magnética estructural en el Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento de la UGR para analizar su cerebro completo, esto es, las 160 áreas que lo componen. De ellas, 28 eran supervivientes de violencia de género.
Los resultados de este estudio mostraron diferencias cerebrales estructurales entre las mujeres que no habían sufrido violencia de género y las víctimas en términos de área, volumen y grosor en el surco lateral y las áreas temporales, frontales, occipitales, parietales y límbicas.
Las mujeres víctimas de malos tratos mostraban menos volumen y superficie cerebral en surco temporal derecho e izquierdo, el giro inferior frontal, el córtex cingulado anterior izquierdo y el precúneus y occipital derechos, principalmente.
Además, el análisis morfológico mostró una relación entre las alteraciones en estas regiones y diferentes mecanismos causales potenciales, como las experiencias adversas sufridas durante la infancia, el estrés postraumático consecuente a la violencia, y diversas situaciones traumáticas sufridas durante las relaciones violentas, como son los intentos de estrangulamiento, los traumatismos cerebrales y la misma gravedad de la violencia.
"En nuestro estudio encontramos que un número importante de mujeres supervivientes de violencia de género muestran secuelas cerebrales tras la violencia. En estas mujeres, encontramos además una asociación de dichas alteraciones con determinadas experiencias adversas sufridas, como son el estrés postraumático, los intentos de estrangulamiento, traumatismos cerebrales provocados por su pareja y eventos traumáticos durante la infancia. Las alteraciones encontradas podrían así ser explicadas por estos posibles mecanismos causales", señala Hidalgo.
Una de las contribuciones de estos resultados es, precisamente, el descubrimiento de esta compleja interrelación entre diferentes variables relacionadas con la violencia de género que están provocando una serie de alteraciones cerebrales, no estudiadas ni evaluadas normalmente, pero que puede ocasionar consecuencias en la vida cotidiana de las mujeres supervivientes.