Las vacunas contra el coronavirus han devuelto la sonrisa a algunas residencias de ancianos donde la ausencia y la espera para poder ver a los familiares se hacía ya absolutamente eterna. Gracias a ellas, ya son muchos los mayores que han podido volver a ver cara a cara a los suyos tras casi un año de encierro por culpa de la covid-19. Tras meses en los que muchos días el desánimo ganaba la batalla, ahora en sus rostros comienzan a dibujarse sonrisas que se entremezclan con suspiros de alivio: finalmente, algunos han podido salir a la calle junto a sus familiares.
“Llevamos mucho tiempo encerrados”. “Ya se estaba haciendo muy pesado”, cuentan hoy, relatando lo mucho que esperaban este día.
Los familiares, felices como ellos, han podido pasear a su lado, aunque algunos siguen extremando la precaución porque el virus sigue ahí fuera: “Para mí es mucha alegría, aunque me da a la vez un poco de miedo sacarla de la residencia”, cuenta un familiar.
No obstante, para ellos, los más afectados por la pandemia, el aire puro es la mejor medicina, y salir a pasear con quienes más quieren es un impulso que ayuda a sobreponerse a la terrible pandemia que nos ha golpeado.
“Gracias a Dios vamos para arriba” cuentan hoy residentes que, como Miguel, un hombre que pasó más de 9 meses sin poder salir, ha podido por fin volver a reunirse con los suyos. Cuando dejaron de verse, pensaron que iba a ser para dos semanas, pero finalmente, el coronavirus obligó a que se quedasen casi un año sin poder estar frente a frente.
Mientras, en España continúa acelerando el proceso de vacunación. En total ya han sido adminsitradas 2.561.608 dosis, es decir, un 87,9% de las dosis recibidas (2.914.755), mientras que más de un millón de personas han recibido la pauta completa, es decir, las dos dosis que son consideradas como necesarias para certificar, pasados 7 días desde su aplicación, la inmunidad.
Concretamente, son 1.070.091 personas las que han recibido las dos dosis.