Tres amigos en la Moncloa: Sánchez sella la reconciliación y recupera al defenestrado Antonio Hernando
El Consejo de Ministros nombra hoy a Antonio Hernando director adjunto del Gabinete de la Presidencia del Gobierno
Sánchez se distanció de Hernando cuando defendió como portavoz en el Congreso la abstención del PSOE en la investidura de Rajoy en 2016
"Es un gran político y debemos tener a los mejores. Y él lo es", ha dicho el presidente
Pedro Sánchez, Óscar López y Antonio Hernando, tres amigos de la juventud que empezaron su carrera política en el PSOE a finales de los 90 se reencuentran en Moncloa. Eran conocidos en Ferraz como 'Los hombres de José Blanco', el secretario de Organización de José Luis Rodríguez Zapatero que en el 2000 buscaba perfiles jóvenes para modernizar el partido. El traumático Comité Federal del 1 de octubre de 2016 a raíz del 'no es no' a la investidura de Mariano Rajoy y la guerra interna que se desencadenó dividió a los socialistas y les separó durante años.
El paso del tiempo ha sanado las heridas y poco a poco han ido retomando el contacto. Ahora Sánchez vuelve a sus raíces y trabajará con los dos en una nueva etapa que empezó en julio con la remodelación del gabinete, -incluyó a dirigentes que apoyaron a Susana Díaz-, y culminó este fin de semana en el 40º Congreso del PSOE, donde se reconcilió con Felipe González.
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Es un gran político y debemos tener a los mejores. Y él lo es (Pedro Sánchez)
En aquella remodelación ya colocó a Óscar López como jefe de Gabinete de la Presidencia, -el sustituto de Iván Redondo-, tres meses después ficha a Hernando como su adjunto. Será nombrado este mismo martes por el Consejo de Ministros. "Es un gran político y debemos tener a los mejores. Y él lo es", ha dicho el presidente de Hernando en la Cadena SER.
Juntos, desde la sala de máquinas de la Moncloa, volverán a formar equipo para diseñar la estrategia política del Ejecutivo en la segunda parte de la legislatura. Es un puesto clave ante el ciclo electoral que culminará a finales de 2023 con las elecciones generales. El nombramiento de Hernando, adelantado por 'eldiario.es', es el broche definitivo de la reconciliación. Él representa la imagen de la abstención del PSOE que convirtió a Rajoy en presidente del Gobierno. Fue el portavoz en aquella sesión histórica.
Los 'fontaneros' de José Blanco
Su incorporación a Moncloa tiene un componente emocional. La historia de los tres compañeros comenzó hace más de 20 años. Pedro Sánchez y Óscar López empezaron como asistentes del grupo socialista en Bruselas. Cuando José Luis Rodríguez Zapatero accedió al liderazgo del partido en el año 2000, los tres se ofrecieron a José Blanco para trabajar en el partido. Él fue su padrino, bajo el paraguas y la protección del político gallego comenzaron a escalar.
En la sede socialista de Ferraz compartieron horas y horas de trabajo y de despacho. Eran los 'fontaneros' del partido, preparaban informes, documentos, papeles... Allí se forjó su amistad que les llevó incluso a compartir vacaciones. La política condujo a cada uno por diferentes caminos, pero la relación personal siguió. En aquel momento el que tenía más dificultades era Pedro Sánchez que no consiguió llegar al Congreso como diputado hasta 2009 tras quedarse vacante el escaño de Pedro Solbes. López y Hernando ascendieron en la etapa de Alfredo Pérez Rubalcaba, el primero llegó a ser secretario de Organización.
El 'no es no' de Sánchez
Pero todo cambió cuando Rubalcaba dimitió. Sánchez fue el único que dio el paso para sucederle y ganó. Cuando en 2014 accedió por primera vez a la Secretaría General tiró de sus dos amigos. Nombró a Óscar López portavoz en el Senado y a Antonio Hernando en el Congreso. Tuvo un papel clave en las negociaciones para intentar formar una mayoría tras las elecciones de 2015 y 2016. Era la persona de la máxima confianza de Sánchez. Aquellas conversaciones fracasaron y el partido entró en un profundo debate sobre si había que facilitar una investidura de Mariano Rajoy para acabar con el bloqueo político.
Sánchez acuñó su 'no es no'. Hernando también. Pero un sector encabezado por Susana Díaz y otros barones forzaron el Comité Federal, el episodio más traumático que han vivido los socialistas. Esa noche, el secretario general se vio forzado a dimitir. Hernando no siguió a su amigo en la caída y aceptó el ofrecimiento de la gestora, seguir siendo el portavoz parlamentario.
El portavoz de la abstención
Fue el momento más duro de su vida política. Con un PSOE desgarrado, aquel 29 de octubre Sánchez entregó su acta de diputado y Hernando subió a la tribuna para defender la abstención del PSOE en la segunda votación: "Hoy se acaba el bloqueo político en España después de un año y eso es posible gracias a que el PSOE asume su responsabilidad de abstenerse. Lo hacemos para evitar terceras elecciones".
Muchos sanchistas le acusaron de traidor. Tiempo después el propio Sánchez reconoció en 'Salvados' que aquella decisión de mantenerse en la portavocía había sido "una decepción personal".
La misma noche que Sánchez ganó las primarias a Susana Díaz el 21 de mayo de 2017, Hernando dimitió como portavoz. Se quedó fuera de la Ejecutiva y del Comité Federal. En las siguientes elecciones de 2019 ya no fue en las listas electorales. Dejó la política activa y acabó trabajando en la consultora fundada por José Blanco, Acento Public Affairs, donde ha estado hasta ahora.
Hernando sustituirá a Llanos Castellanos que apenas ha estado tres meses en Moncloa. Sánchez la ha nombrado secretaria de Justicia, Relaciones Institucionales y Función Pública en la nueva Ejecutiva del PSOE y abandona Presidencia para dedicarse en exclusiva al partido.