El presidente de la Generalitat catalana, Quim Torra, ha emitido un comunicado donde reacciona a las últimas noticias que le vinculan con los CDR detenidos en la Operación Judas. Torra “desmiente” todas las noticias y “no les otorga ninguna credibilidad”, según su oficina de prensa, que añade que el presidente catalán “afirma no haber tenido ninguna relación con los detenidos”, e insinúa que las declaraciones de los CDR podrían haber sido conseguidas de alguna manera ilícita y exige que se aclare “bajo que condiciones se han producido”. Según su comunicado, Torra pide “que se aclare bajo qué condiciones se han producido las declaraciones de los detenidos y exige que se preserve su derecho de defensa”.
La defensa de los CDR investigados por presunto terrorismo por la Audiencia Nacional, por su parte, ha asegurado este jueves que "dentro del sumario no hay ningún elemento que fundamente" vínculos con el presidente de la Generalitat, Quim Torra. El abogado y portavoz de Alerta Solidària Xavi Pellicer ha considerado que si existiera algún vínculo con Torra "serían los mismos vínculos que puede tener cualquier ciudadano o ciudadana con unos representantes políticos".
Sobre los presuntos planes de ocupar el Parlament de Cataluña, Pellicer ha considerado que todo tipo de movilizaciones --independentistas, por la vivienda, estudiantiles o laborales-- "ha conllevado, conlleva y conllevará acciones simbólicas como pueden ser la ocupación de rectorados, la ocupación de bancos para denunciar desahucios o la ocupación de parlamentos u otras instituciones", tras remarcar que hablaba en abstracto y sin referirse al caso de los CDR.
Durante esta operación no solo se ha conocido la intención del grupo autodenominado Equipo de Respuesta Táctica (ERT) de asaltar el Parlament, además en una conversación intervenida a Eduardo Garzón, uno de los detenidos, se puede escuchar como planificaron la toma del Aeropuerto del Prat, a pesar de que en el momento en el que se produjo ya habían sido detenidos. Una acción coordinada y planificada para el momento en el que el Tribunal Supremo comunicase la sentencia del procés.
Junto a otros CDR acordaron que las acciones serían coordinadas por un movimiento, un tsunami, "se habla de tsunami, de juntar todo en el tsunami", dicen, "id hablando con la gente para cuando llegue todo". Además, planearon una posible ocupación en el Banco Sabadell y una autopista, en concreto la que va a Lora, que pensaban bloquear con 10.000 personas.
En este sentido, ha valorado que "una ocupación simbólica de una institución, un espacio privado o la calle misma no constituye ningún tipo de delito penal y forma parte del derecho a la protesta" de cualquier movimiento.
Sobre las declaraciones que han trascendido de algunos investigados, ha señalado que Alerta Solidària, que ejerce la defensa de la mayoría de los CDR, no les da ningún valor jurídico porque según él se vulneraron derechos.
Entre los ejemplos que ha mencionado, ha destacado que Ferran Jolis afirmó a sus familiares "que tenía lagunas, no solo durante el traslado, sino durante los primeros días de su detención, y que sospechaba que se le había puesto alguna cosa en la bebida". Pellicer también ha subrayado que "dentro del sumario, dentro de las investigaciones, dentro de las acciones que hicieron los Tedax, no consta ningún elemento explosivo. Es una nueva mentira que se puso encima de la mesa por parte de Fiscalía, Audiencia Nacional y Guardia Civil que ha quedado desmentida" una vez se ha levantado el secreto de sumario, según él.
Los miembros de la ERT tambien intentaron contactar con Carles Puigdemont, en una de sus conversaciones se puede oir "Lisa, para que me entiendas es el nombre en clave del que está con los flamencos en Bélgica". Ferrán Jolís, otro de los miembros de la ERT, que se encuentra en prisión provisional investigado por terrorismo, declaró ante la Guardia Civil que contactó con la hermana del expresidente Puigdemont. En concreto, fue con Montse Puigdemont, a la que Jolís tenía guardada como Montse L. en su teléfono, porque, según dijo a los agentes, la 'L' es de "Lisa", el nombre en clave que dieron al expresident fugado a Bélgica, tal y como recoge el sumario de la causa que instruye el Juzgado Central de Instrucción 6 de la Audiencia Nacional.
Este primer contacto se produjo durante una cena de recaudación de fondos para la "caja de resistencia" en Santa Perpetua, según el sumario de actuaciones. Según Jolís "Se saludaron y alguien, no recuerda quién, le sugirió a la hermana de Puigdemont que el manifestante podía hacerle un sistema de comunicación seguro", ya que "Ella quería que le creara unos mails seguros para comunicarse con su hermano. Se lo pidió ella directamente".
Montse Puigdemont, llegó a citarse con algunos de los miembros más radicales de los CDR , organizaron un encuentro "in itínere" con todo un despliegue de medidas de seguridad. Jolís contó que "ella le propuso quedar de forma discreta" y se organizaron para recogerla en dos coches de modo que uno hiciese vigilancia. Jolís iba en el coche de un individuo llamado Jordi que conducía Xavi Buigas y en el segundo vehículo viajaban Eduard Garzón y el marido de la también detenida pero en libertad provisional Clara Borrego. Tras comprobar que "no la seguía nadie", Montse Puigdemont se subió junto a Jolís y estuvieron circulando por la C-17.
En ese contexto, ella "le explicó su necesidad de seguridad de las comunicaciones" y comentó que "normalmente" se comunicaba "por Signal o por videollamada". Jolís le recomendó otro sistema y quedaron en que Montse le llamaría para que le enseñase a encriptar sus conversaciones. "Al final nunca recibió esa llamada", dijo el investigado ante los agentes.