Calles vacías en Madrid, Barcelona o Sevilla. Primera noche de toque de queda en toda España, excepto Canarias, tras declararse el estado de alarma para frenar la segunda ola del coronavirus. El confinamiento nocturno decretado por el Gobierno comienza a las 11 de la noche y termina a las 6 de la mañana. Aunque las autonomías pueden variar levemente esa franja horaria.
Cataluña, Castilla y León y Melilla son las primeras en echar el cierre, de 22h a 6 de la mañana. Son casos excepcionales.
La mayoría de autonomías optan, de momento por mantener la recomendación del Ejecutivo: confinamiento en casa de 23 a 6h.
Mientras, Asturias, Cantabria, la Comunidad Valenciana, Extremadura y Madrid se desmarcan y amplían una hora, hasta las 12 de la noche.
En la capital, nunca un día cualquiera había estado tanta gente pendiente de su famoso reloj, ese que preside en la Puerta del Sol la sede del Gobierno regional.
Calles vacías en Sevilla, en Barcelona… y algún despistado. Porque en Cataluña, el toque de queda comienza antes a las 22h. Los bares estaban cerrados y ahora se quejan los repartidores de comida a domicilio.
Lo cierto es que esta comunidad lleva día con las cifras de contagio disparadas. El domingo notificó 4.969 casos en 24 horas y 21 muertos. Con estos datos, Cataluña no descarta volver al confinamiento domiciliario. El Govern ya ha dicho que el nuevo estado de alarma le parece poco.
El País Vasco, tras cerrar la peor semana de la pandemia, podría imponer restricciones en zonas concretas. Son las comunidades las que tienen la competencia para confinar total o parcialmente sus territorios.
En Madrid, por ejemplo, desde hoy lunes entran en vigor de nuevo las restricciones de movilidad por áreas sanitarias. En concreto hay 32 zonas de las que los madrileños no pueden entrar ni salir, salvo para ir a trabajar, a clase o al médico
Canarias, que ya vuelve a recibir turistas alemanes y belgas, por ejemplo, queda exenta de esta medida por sus buenos datos epidemiológicos.