Los científicos que estudian la erupción del volcán de La Palma trabajan todo lo cerca que pueden del volcán sin arriesgar su vida y siempre acompañados por miembros de la UME, que garantiza su seguridad.Para saber todo lo posible sobre el volcán de Cumbre Vieja es fundamental la toma de muestras. Ya se ha visto como a veces se valen de drones para ello. Otras veces, toman las muestras directamente.
Desde INVOLCAN han compartido un vídeo en el que se ve a un técnico tomando una muestra de lava del interior de una colada. Impresiona ver como el profesional golpea la roca magmática solidificada del exterior hasta llegar a la zona interior incandescente.
A pesar de lo elevada de lo caliente que está esa lava, INVOLCAN explica que las coladas a veces les permiten tomar muestras “sin sufrir temperaturas extremas” en mangas de camisa.
Pero no siempre es así, de hecho la vigilancia de las coladas es una labor de alto riesgo. No solo usan pértigas especiales, sino que llevan trajes ignífugos cuando se enfrenta a temperaturas en el suelo de 90 grados y 60 grados en el aire. En las misiones tienen que estar pendientes del suelo y del aire, de las bombas que expulsa el volcán. Una cámara incorporada para medir la temperatura, cascos, botas especiales. Todo para ver si estamos ante una atmósfera explosiva. Su labor es mostrar grietas y material caliente. "Es estresante porque tienes que estar pendiente del suelo y del aire". Vigilan las coladas de las bocas inactivas. Dejan los coches con las puertas abiertas.
Los científicos están preocupados porque la previsión es que cambien la dirección del viento en las próximas horas y días. De confirmarse, el viento podría dirigir el penacho de huma hacia el norte/nordeste de la isla bonita, poniendo en riesgo a sus habitantes por la cantidad de gases tóxicos.
Igualmente, ese cambio de viento podría afectar al tráfico aéreo, que hasta ahora se ha mantenido en La Palma, donde las autoridades no se casan de hacer un llamamiento para que los turistas no dejen de visitarles. A pesar de la erupción, la vida en otras zonas de La Palma sigue con normalidad, por eso desde el Cabildo repiten que no hay que cancelar o posponer vacaciones.