Este lunes, 1 de noviembre de 2021, se han cumplido 266 años del terremoto de Lisboa (1755), sismo que tuvo una magnitud de entre 8.2 y 9.2 grados y que causó la muerte de unas 20.000 personas. Se produjo en el mar, cerca del Cabo de San Vicente, y los efectos fueron devastadores: grandes incendios en Portugal y un tsunami que afectó a parte de Europa.
Este terremoto marcó el nacimiento de la sismología moderna, o "por lo menos dio un entendimiento más científico", según ha explicado este martes a Informativos Telecinco el director de la Red Sísmica Nacional y sismólogo del Instituto Geográfico Nacional, IGN, Juan Vicente Cantavella.
El terremoto de 1755, según explica el especialista, ocurrió en el mar (Océano Atlántico) a unos 200 kilómetros de la costa, y la intensidad máxima que alcanzó en Portugal en concreto fue de 10, lo que provocó efectos devastadores en la península. Todas las casas cayeron, se hundieron en el terreno.
"Fue un evento importantísimo. El terremoto se sintió en Portugal, España, Marruecos e incluso en puntos de Francia y Gran Bretaña. Además, provocó un tsunami muy grande y muy energético que llegó a las costas de Portugal, de Marruecos y al suroeste de la península ibérica de forma muy dañina", precisa Cantavella.
"Por ejemplo, en el Golfo de Cádiz, las olas alcanzaron alturas de más de 10 metros, y solo en España se considera que miles de personas murieron por este tsunami. En Portugal fue todavía más catastrófico, especialmente en Lisboa y toda la costa", añade el sismólogo del IGN. En la capital lusa, además de registrar víctimas por el gran tsunami, el terremoto provocó grandes incendios que destruyeron casi por completo la ciudad. La catástrofe tuvo repercusión mundial.
Los terremotos de la erupción de La Palma son muy distintos al terremoto de 1755. "El terremoto de Lisboa fue tectónico, se produce en una gran falla de cientos de kilómetros de largo, o al menos más de 100 kilómetros de largo, y los terremotos que ocurren en la isla están asociados a la erupción del volcán, que se producen también en fallas pero muchísimo más pequeñas. Hablamos de fallas de cientos de metros, o de un kilómetro o dos en el caso de los sismos de magnitud 5, pero no mucho mayores. La energía en estos dos casos es muy distinta", precisa el experto.
El terremoto de Lisboa provocó un tsunami porque la falla, al moverse, movió el suelo del fondo. Se movió en una extensión de cientos de kilómetros -que es la que tiene la falla-. En La Palma no se esperan terremotos tan grandes, ni mucho menos. "Por el conocimiento que tenemos de erupciones anteriores en la isla, sí que se dieron terremotos un poco mayores que los registrados hasta la fecha, pero solo un poco. No serían tan catastróficos como el de 1755. Podrían producir daños, pero no al mismo nivel", aclara Cantavella.
"Cuando se hablaba de tsunami en La Palmatsunami La Palma se hablaba del desprendimiento de toda la ladera, es decir, que el volcán colapsara de algún modo y toda la ladera donde está el volcán se hundiera en el mar. Algo muy catastrófico que no está previsto. No es algo que sea probable que ocurra", concluye el director de la Red Sísmica Nacional. El terremoto de Lisboa de 1755 marcó los precedentes de una ciencia, la sismología, que sigue trabajando su desarrollo día a día.