Tensión en la Plaza de la Constitución, conocida como Plaza Roja, del madrileño barrio de Vallecas, ubicada en medio de un tradicional feudo de la izquierda y elegida hoy por VOX para presentar la candidatura de Rocío Monasterio a la Presidencia de la Comunidad de Madrid para las elecciones del 4 de mayo.
Desde que se conociese la decisión, distintas asociaciones antifascistas, –algunas de las cuales han considerado la elección del partido dirigido por Santiago Abascal como una provocación–, habían llamado a boicotear el acto desde el principio.
Conscientes de la tensión y la polémica, la policía ha dispuesto un amplio dispositivo policial que ha tenido que intervenir ya desde minutos antes del comienzo del mitin de precampaña electoral de Vox para apaciguar los ánimos y evitar enfrentamientos entre los grupos de manifestantes y los militantes del partido.
Sin embargo, la tensión ha ido en aumento y los agentes han efectuado cargas para provocar el repliegue de algunos de los concentrados.
En el lugar, los más violentos han lanzado piedras y otro tipo de objetos, llegando a herir a algunos de los presentes, como un diputado de Vox por Guadalajara, con una brecha; un manifestante; y un agente de la Policía. En imágenes captadas por los periodistas, se puede ver como uno de los violentos, muy joven, golpea y patea en el suelo a un agente que permanece con la mascarilla sobre sus ojos.
Según cifras preliminares, hay al menos 13 personas detenidas.
Mientras en un lado se han escuchado gritos de “fuera fascistas de nuestros barrios”, al tiempo en que podían verse banderas con símbolos comunistas y republicanos, desde la otra parte, Vox ha denunciado a través de su portavoz en el Ayuntamiento de Madrid y secretario general de la formación, Javier Ortega Smith, que la situación en el lugar es “vergonzosa” y atenta contra los “principios democráticos”. “La mayoría de esta gente es ‘gentuza’ que ni estudia ni trabaja ni se les espera”, ha manifestado.
El acto estaba previsto para las 19.30, y ha contado con la participación de Abascal y Monasterio. “Libertad, libertad”, y “España”, han contestado los militantes del partido a los manifestantes.
Vecinos de Vallecas habían convocado dos concentraciones en contra del acto: una de colectivos antifascistas en la propia Plaza Roja y otra en la vecina plaza de Nica. Además, el distrito madrileño ha amanecido con carteles en contra de la formación
Ante la posibilidad de una escalada de la tensión, las agrupaciones en Vallecas de PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos publicaban un comunicado conjunto en el que llaman a "no caer en ninguna provocación de Vox" y evitar "cualquier conflicto" que dé "publicidad" a la formación, que a su juicio pretende instrumentalizar cualquier incidente.
Vallecas era el barrio de Pablo Iglesias antes de mudarse a Galapagar. VOX lo sabe y llevaba días preparando y calentando el acto, para el que por otro lado los antifascistas habían hecho llamamientos.
“Sabemos que nos estáis esperando... ¡Mañana nos vemos en la Plaza Roja de Vallecas a las 19:30! Ellos no quieren que vengas, dales donde más les duele”, escribía Rocío Monasterio en Twitter con el hashtag #VallecasEnPie, mientras desde su formación hoy han contestado a ese comunicado conjunto de las fuerzas de izquierdas: “¡Los vecinos de Vallecas están hartos de vosotros! Les habéis obligado a convivir con bandas, ilegales y okupas. Y además, a muchos les habéis prohibido trabajar. Hoy, muchos de ellos que ya han votado a VOX, y más que lo harán el 4M, os responderán”.
En el otro lado, Iglesias ha señalado que “es una estrategia” y buscan “meter miedo a la gente y generar un clima de tensión”. Por eso la unión de PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos para pedir que nadie les haga frente; para que no se presenten como víctimas.
Antes de esto, Monedero, por su parte, declaraba en Twitter: “Vallecas no tiene que regalarle la foto que están buscando hoy los fascistas. Que repiquen las campanas, que en las ventanas suenen canciones antifascistas, que no haya nadie escuchando el discurso de odio. Y mañana vamos todos a desinfectar el suelo con lejía”.
Con todo, Vox dice buscar en este barrio ampliar su base electoral captando el voto obrero, que aquí vota mayoritariamente a la izquierda.
En las pasadas autonómicas apenas superó el 5% en este distrito, pero seis meses después, en las últimas generales, obtuvo algo más de un 12%.