La sexta ola de la pandemia de covid-19 no para de sumar positivos un día tras otro. España se planta en plena Nochebuena con casi mil casos por cada 100.000 habitantes en 14 días, una cifra que espanta, pero que esconde la paradoja de las UCI con menos enfermos graves de coronavirus.
Detrás de esta explosión de nuevos contagios y fallecimientos, solo en la última semana han muerto en España 352 personas con diagnóstico positivo de covid-19, la variante ómicron del SARS-CoV-2 que ya contagia a más de la mitad de los enfermos por coronavirus.
Precisamente este viernes 24 de diciembre, día de Nochebuena, entra en vigor el real decreto que impone el uso de la mascarilla al aire libre, hasta ahora sólo obligatorio en aquellos casos en los que no fuera posible mantener la distancia de seguridad.
A partir de ahora, en cambio, los mayores de seis años tendrán que ponerse la mascarilla al salir de casa y sólo se la podrán quitar en la naturaleza o para practicar deporte individual, con la excepción por ejemplo de aquellas personas con algún tipo de enfermedad o dificultad respiratoria que pueda verse agravada por su uso.
Además, la utilización de la mascarilla sigue siendo obligatoria en espacios cerrados de uso público y en todos los medios de transporte, salvo en los vehículos donde sólo viajen personas que convivan en el mismo domicilio.
La vuelta de la mascarilla en exteriores y el impulso a la vacunación son las medidas adoptadas por el Gobierno ante el incremento de contagios en esta sexta ola, tras la llegada de la variante ómicron y coincidiendo con el inicio de las fiestas de Navidad.
España registró el jueves por tercer día consecutivo un nuevo máximo de contagios por coronavirus con 72.912 positivos, tras aumentar en 127 puntos la incidencia hasta los 911 casos.
Sin embargo, el Ejecutivo defiende que la situación no es la de marzo de 2020 ni la de las Navidades del año pasado, por lo que apuesta por la mascarilla y por la vacunación para controlar la nueva ola, dejando en manos de las comunidades autónomas la posibilidad de implantar medidas más duras en función de la situación de cada territorio.
Entre las comunidades con mayor incidencia está Madrid, que este jueves ha alcanzado una cifra récord en toda la pandemia con un total de 20.195 nuevos positivos, y que sin embargo es una de las pocas que no contempla implantar nuevas medidas, al confiar en la vacunación y la responsabilidad individual.
La más estricta actualmente es Cataluña, con una fuerte presión hospitalaria y donde este viernes ha entrado en vigor el toque de queda nocturno entre la 1 y las 6, la limitación de reuniones a un máximo de 10 personas, el cierre de discotecas y la reducción de aforos (al 70 % en cines, teatros, espectáculos y ceremonias religiosas y al 50 % en el interior de bares y restaurantes).
Cataluña mantiene además la exigencia del pasaporte covid, implantado por el momento en otras diez comunidades: Galicia, Baleares, Aragón, Navarra, País Vasco, Murcia, Comunidad Valenciana, Cantabria, Canarias y Andalucía.
A todas ellas se sumará pronto Asturias, que pedirá el pasaporte covid a partir de la semana que viene para acceder a locales de hostelería, centros sociosanitarios o gimnasios tras conseguir recientemente el aval de la Justicia.
Murcia es junto con Cataluña la otra comunidad con más restricciones, al decretar desde este viernes el cierre de la actividad no esencial a la una de la madrugada y la limitación del número de comensales por mesa en la hostelería, con un máximo de 10 personas en el interior y 12 en el exterior.
Por otro lado, las pistas de baile tendrán que cerrar en Murcia durante la Navidad, estará prohibido el consumo de bebidas de pie en los locales de ocio nocturno y habrá limitaciones de aforo, que serán por ejemplo del 50 % en recintos culturales como cines y teatros.
Canarias limita a un máximo de diez el número de personas que pueden reunirse en el ámbito privado y familiar, pero por el momento sólo en Nochebuena y en Navidad y en las islas que estén en nivel 2 y 3 de alerta (Tenerife, Gran Canaria, Fuerteventura, La Palma y La Gomera).
Además, el Gobierno canario ha recortado el horario de los establecimientos de ocio y restauración, que tendrán que cerrar entre la una y las tres de la madrugada, en función del nivel de alerta de cada isla.
Galicia mantiene en ocho el límite de personas por mesa y la prohibición de celebrar cócteles y actos de recepción con aperitivo y público de pie en la hostelería, mientras que en Extremadura no están permitidas las visitas a los pacientes hospitalizados.
Por su parte, Castilla y León y Castilla-La Mancha son junto a Madrid las otras comunidades que no han implantado el pasaporte covid ni han decretado otro tipo de medidas excepcionales para unas fiestas que por segundo año estarán marcadas por la pandemia.