El Ministerio de Sanidad quiere cerrar perimetralmente todas las comunidades autónomas durante la semana Semana Santa (desde el 26 de marzo al 9 de abril), así como durante el puente de San José (del 17 al 21 de marzo), según el documento que va a presentar el Gobierno a la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
"Se recomienda no bajar el nivel de alerta en el que se encuentra la comunidad autónoma desde las dos semanas previas al inicio de la Semana Santa (es decir, desde el 12 de marzo) aunque los indicadores sean favorables, y por ello mantener las medidas establecidas en ese momento, o aumentarlas si la evolución de los indicadores así lo exigiese", dice el texto. El documento deja claro que "la movilidad estará limitada por el cierre perimetral de todas las comunidades autónomas" salvo en Baleares y Canarias. Tanto en el puente de San José como en Semana Santa, el texto aboga por imponer el toque de queda desde las 22:00 horas hasta las 6:00.
El Ministerio de Sanidad y las comunidades debaten hoy las medidas comunes propuestas por la Comisión de Salud Pública para la Semana Santa, como el confinamiento perimetral, que cuenta con algún rechazo, como el del gobierno madrileño, pero también estudiarán si consensuan medidas para el próximo puente de San José.
El pasado jueves, la Comisión, que reúne a representantes del Ministerio y de todas las comunidades, acordó además del confinamiento, proponer un límite máximo de cuatro personas en las reuniones sociales, además de establecer el toque de queda entre las 22:00 y las 6:00 horas, entre otras medidas. Esa propuesta de la Comisión llega hoy al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS) para debatirla y corroborarla, ya que cuenta previsiblemente con el visto bueno de la mayoría de las comunidades. Un acuerdo que será de obligado cumplimiento.
Fuentes próximas a la reunión aseguran que el Consejo también estudiará si se adoptan actuaciones con motivo del puente de San José, que es festivo en varias comunidades, además de Madrid, como Valencia, País Vasco, Extremadura, Murcia, Navarra y Galicia.
La Comunidad de Madrid lleva días advirtiendo de su oposición a la restricción a la movilidad y este martes, su presidenta, Isabel Díaz Ayuso, ha insistido en que "el cierre de regiones enteras ha de ser siempre la última opción a tomar después de haberlo intentado todo" y ha denunciado la "terrible persecución política" que, a su juicio, ha sufrido esta región por su gestión de la pandemia. "Antes de cerrar que nos demuestren por qué, qué medidas se han puesto en marcha y, una vez que sea inevitable, pues tomar esa medida como se hizo, por ejemplo, en la primera ola", ha señalado Díaz Ayuso.
La ministra de Sanidad, Carolina Daria, dijo ayer que va "a luchar" para que Madrid se sume al consenso. Además, Darias aseguró que en el seno del Interterritorial hay "más consenso que ruido" y existe "conciencia colectiva entre todos los miembros de aprender de las experiencias vividas... y llegar al verano en las mejores condiciones".
La postura de Cataluña también difiere de la de la mayoría de regiones. Apuestan por un plan como el de Navidad, que se deje entrar y salir a las personas que vayan a visitar a familiares.
Madrid, es, junto con las comunidades de Extremadura, Baleares y Canarias, las únicas que no están cerradas; de hecho, son cientos los madrileños que ya han reservado alojamientos rurales que forman parte de la asociación Turismo Norte Extremadura (Aturnex)para el Puente de San José. Y Baleares sí que apoya la limitación de los desplazamientos entre comunidades en Semana Santa, pero, fuentes de la Conselleria de Sanidad han señalado a Efe que considera que en el archipiélago no es preciso decretar el cierre perimetral porque el acceso por aeropuertos y puertos permite un control sanitario eficiente de los visitantes. Además, prosiguen las fuentes, si otras comunidades impiden la salida de sus ciudadanos sin causa justificada no sería necesario prohibir la entrada en las islas.
Desde el 4 de marzo, los pasajeros que quieran entrar en el archipiélago procedentes de comunidades con una incidencia acumulada a catorce días de 100 casos de coronavirus por cada 100.000 habitantes tienen que presentar una PCR negativa realizada en las 72 horas previas, además, esta comunidad se plantea aumentar la exigencia a partir de los 50 casos por 100.000.
Canarias la pasada semana tampoco pretendía cerrar en Semana Santa con sus actuales datos epidemiológicos y esperaba que, de producirse el cierre perimetral, se mantuvieran excepciones en algunas islas como permitir el acceso a turistas a hoteles y alojamientos. Este martes, la consejera de Turismo del Gobierno canario, Yaiza Castilla, ha afirmado que tanto a ella como al presidente, Ángel Víctor Torres, les gustaría que las islas recibieran turismo peninsular en Semana Santa, si bien ha admitido que la prioridad es la salud y controlar la pandemia. Parece que Sanidad sí ha escuchado sus peticiones.