Gobierno y CCAA descartan imponer la vacunación obligatoria a los trabajadores de las residencias

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha vuelto a comparecer este miércoles tras la tradicional reunión del Consejo Interterritorial para analizar la situación epidemiológica de España ante el coronavirus y para dar cuenta de las últimas cuestiones debatidas en este encuentro, que ha estado marcado por una actualización de las medidas en las residencias de mayores, que han vuelto a sufrir una vez más el azote de la covid-19 en esta quinta ola, dada la elevadísima transmisión comunitaria.

Ante el repunte de casos en estos centros,se han emitido nuevas recomendaciones de la ponencia de alertas de la Comisión de Salud Pública y que ponen el acento en la importancia de que todas las personas que pasen por una residencia, sean trabajadores o visitantes, vacunados o no, mantengan las medidas de higiene y prevención para atajar el aumento de los contagios.

Además, estas medidas también inciden en promover la inmunización entre el personal, pero no obligará a ello, como han planteado algunas comunidades: en alternativa, los técnicos proponen que aquellos que descarten vacunarse o no lo hayan hecho al completo, usen equipos de protección individual (EPI) respiratoria adecuados "durante toda la jornada laboral" y se sometan a controles diarios de temperatura y pruebas diagnósticas (PCR y antígenos) mínimo 2 veces por semana.

Incluso, añaden, "se podrá valorar el cambio de puesto de trabajo".

A los de nuevo ingreso, por su parte, se aboga por recomendarles "activamente" que se vacunen, "ya que un nuevo trabajador no debería incorporarse en un centro residencial hasta haber iniciado su pauta de vacunación, salvo que sea estrictamente necesario".

Que los trabajadores de residencias completen la pauta, argumentan, "es fundamental desde el punto de vista de salud pública por el impacto que tiene la introducción del virus en estos centros debido a la vulnerabilidad de sus residentes" y, "aunque la aceptación en España es muy alta, persiste un porcentaje que rechazan la vacunación".

Analizando la situación epidemiológica y los últimos dato, que arrojan 17.023 nuevos casos y 93 muertes más, Sanidad constata no obstante el descenso en la quinta ola tras caer la incidencia otros 25 puntos, situándose en 503 en el acumulado a 14 días. Esto supone casi un 20% menos que la semana pasada, si bien otros indicadores están descendiendo de forma más lenta y la presión hospitalaria continúa.

Así, la ocupación de camas covid es aún del 8,5 %, mientras que en las UCI es de el 21,5 %.

En este contexto, Sanidad espera que el pico de estas unidades se alcance esta misma semana, si bien, y aunque la gravedad de esta ola no tiene nada que ver con la de las anteriores, la ministra ha apelado a extremar la prudencia y la responsabilidad este próximo fin de semana de la Virgen de agosto para consolidar el descenso.

En su encuentro de este miércoles, la ministra Darias y los consejeros han celebrado la buena marcha de la campaña de vacunación. En total, 33.871.458 han recibido ya al menos una dosis, es decir, un 71,4% de la población, mientras 28.993.301 cuentan con la pauta completa, lo que equivale a un 61,1%.

Además, entre los mayores de 40 años ya son un 93,1% los que cuentan con al menos una dosis y un 89,8% los que tienen la pauta completa.

Para acelerar aún más, varias comunidades han abierto la vacunación sin cita -Cataluña o Baleares-, para embarazadas en el caso de Madrid, o han iniciado una campaña de repesca para captar a los que aún no se han pinchado pese a haber recibido la llamada, como la valenciana.

Y para ello contarán esta semana con 3,9 millones de vacunas, incluidas las dosis extras de Pfizer y Moderna.