Sánchez habla por teléfono con Torra y acepta a tener una reunión con él cuando haya Gobierno
El presidente dedica 15 minutos a los dos presidentes autonómicos
Torra, molesto porque le incluya en una ronda conjunta
Pedro Sánchez ha comenzado la ronda de llamadas a los presidentes autonómicos. El primero ha sido el lehendakari Iñigo Urkullu con el que ha hablado por teléfono durante 15 minutos y a continuación ha dedicado el mismo tiempo a su conversación con Quim Torra.
Desde la oficina de la Presidencia han informado que Torra emplazó a Sánchez a una reunión, que este habría aceptado a hacerlo "lo antes posible". Esta fuente también ha asegurado que el jefe del Ejecutivo reconoció la naturaleza política del conflicto en Cataluña.
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Generalitat y Moncloa dan versiones diferentes sobre el momento en que esa entrevista podría celebrarse. Desde la Generalitat se afirma que Sánchez defendió verse "lo antes posible", mientras que Moncloa matiza que el presidente "no tendrá problemas en realizarla cuando haya un gobierno y arranque la legislatura, como hará con el resto de los presidentes y presidentas autonómicas".
Torra, además, le ha expuesto que la solución del conflicto pasa por el ejercicio del derecho de autodeterminación y el fin de la represión, así como la libertad de los presos políticos.
Sánchez rechazó hablar con el president por no haber condenado la violencia durante los disturbios en Cataluña, pero la negociación en curso con ERC lo ha forzado a cambiar de opinión.
El presidente del Gobierno en funciones tiene por delante una decena de llamadas, con los presidentes de Ceuta y Melilla, en las que Sánchez escuchará mensajes muy variados.
Iñigo Urkullu ya ha mostrado su "disponibilidad absoluta" a garantizar la investidura por lo que la llamada era la más sencilla. La siguiente con Quim Torra fue menos. El catalán había mostrado su malestar por verse incluido en una ronda conjunta de conversaciones.
Se espera que ponga sobre la mesa la autodeterminación y la amnistía a los presos, así como un diálogo bilateral, de igual a igual, entre Moncloa y la Generalitat.
A continuación, uno de los barones del PP, Núñez Feijoo. En sintonía con su partido, Feijóo lleva días afeando al PSOE su acuerdo con Unidas Podemos. Le pide a Sánchez que cambie el guion y busque una mayoría en el centro derecha, en lugar de apoyarse en Esquerra.
Esquerra es un socio que incomoda también a algunos de los barones socialistas. El aragonés, Javier Lambán ha llegado a pedir la abstención al PP para no depender del que tildó como "partido indeseable". Menos discrepancias se esperan de otros presidentes socialistas.