En el País Vasco, muchos ciudadanos han pasado la noche con los ojos puestos en los ríos. Algunos se han desbordado, y otros amenazan con hacerlo por las fuertes lluvias, que no han cesado de caer durante más de dos semanas y que se han acentuado con la borrasca Barra.
En las tres provincias vascas, estas lluvias han provocado el peligroso aumento del caudal de los ríos. El río Cadagua en Vizcaya o el Zadorra en Álava bajaban con una fuerza brutal y a punto de desbordarse durante esta madrugada.
De hecho, ha habido inundaciones en numerosos puntos del País vasco, con carreteras cortadas y numerosos incidentes.
Los bomberos han tenido que rescatar a una veintena de estudiantes atrapados en un autobús en mitad de una balsa de agua en Guernika, ya que la ría de Bilbao o de Guernika con la pleamar alcanzaba un nivel de caudal muy al límite del desbordamiento.
Y en Guipúzcoa, un corrimiento de tierra por el agua provocaba que un tren de cercanías descarrilara, pero afortunadamente, no ha habido heridos.
Todo esto se debe a casi tres semanas de lluvias en algunos puntos, y el deshielo de toda la nieve caída.