Ocho días llevaban los vulcanólogos observando el volcán de Cumbre Vieja, en La Palma, hasta que ha entrado en erupción. Por suerte, las bocas de lava se han abierto lejos de cascos urbanos, aunque eso no quita que las coladas arrasen con viviendas allá por donde pasan. Las Islas Canarias son de origen volcánico. Muchos temen que tras la erupción en la isla bonita se repitan otras en otros puntos del archipiélago.
Las Islas Canarias son la única región de España con vulcanismo activo donde ha habido erupciones volcánicas y hay riesgo de que haya más en el futuro. Tenerife, La Palma, Lanzarote y El Hierro han tenido erupciones en los últimos siglos. La última que hubo en la isla da La Palma fue en 1971 en el volcán Teneguía.
Hoy, los vulcanólogos descartan erupciones en otras islas. Los canarios, señala Vicente Pérez, experto bioquímico de Involcan, “sabemos que vivimos sobre islas volcánicas y que esto tarde o temprano tiene que ocurrir”. De ser, aunque las posibilidades son remotas, las candidatas sería Tenerife y, como ahora hace diez años, El Hierro.
La erupción de El Hierro en 2011 fue submarina, el Tagoro en el Mar de Las Calmas. Antes, en esta pequeña isla canaria hubo un en 1973.
En Tenerife, donde los expertos señala que podría producirse alguna erupción aunque lo consideran muy improbable, ha habido cinco erupciones (1492, 1704-1705, 1706, 1798 y 1909). En la isla de Lanzarote hay dos documentadas, en 1730-1736 y 1824.
La erupción del Timanfaya entre 1730 y 1736 es una de las más largas que se conocen en la historia de Europa, duró 2.055 días.
De momento, los expertos no se atreven a decir cuánto va a durar la erupción de La Palma, si días o semanas o meses. El director del Instuto Vulcanológico de Canarias, Nemedio Pérez, ha explicado que la duración de la erupción de Cumbre Vieja dependerá de la cantidad de magma que se ha acumulado en "reservorio" del volcán.
"La bolsa que puede estar a tres o cinco kilómetros de profundidad está conectada con otra bolsa a 20 o 30 kilómetros, por lo que la retroalimentación de la que está a más profundidad sobre la más somera podría hacer que la erupción se alargue", ha añadido el director del Instituto Vulcanológico.
Asimismo, ha explicado que para predecir el final de este episodio es importante estudiar las emisiones de dióxido de azufre que se vayan registrando. "El primer día hemos calculado entre 6.000 y 9.000 toneladas, una cantidad razonable, las hemos visto mayores, y una tendencia descendente va a ser indicativo de que la erupción va menguando; cuando pasen 48 sin ninguna emisión de dióxido de azufre, podemos darla por finalizada", ha indicado Nemesio Pérez.