Hasta 5.000 personas han tenido que abandonar sus hogares debido a la erupción del volcán de Cumbre Vieja en la isla canaria de La Palma. Y otras tantas podrían tener que hacerlo en las próximas horas. La seguridad de la población está garantizada, según decía el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Más difícil es hacer una estimación de posibles daños. La lava ya ha alcanzado algunas viviendas y avanza hacia la costa.
Cinco mil personas han sido evacuadas de sus hogares ante la amenaza del volcán de Cumbre Vieja. La erupción ha elevado el nivel de alerta a "semáforo rojo, nivel dos", lo que supone que podrían ser evacuadas hasta 10.000 personas.
La población total en los municipios afectados es de unos 35.000 vecinos. Se recomienda cerrar ventanas y puertas, bajar persianas y cortar agua, gas y electricidad.
El río de lava ha afectado una veintena de viviendas pero crece la preocupación por "las que podría afectar en su camino hacia la costa" de Los Llanos.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha modificado su agenda y ha viajado a la isla, donde ha asegurado que "tenemos todos los instrumentos, tenemos todos los efectivos. Los ciudadanos de La Palma tienen que estar tranquilos, está garantizada su seguridad".
Pero hay miedo y nervios. Es casi inevitable ante tal fenómeno de la naturaleza. "Estoy nerviosa y fui a buscar a mi perra", cuenta una vecina. Otra admite que aunque les "buscaran un albergue para meternos, pero no es fácil, porque siento mucho miedo".
El consejo es llenar el depósito del coche y, sobre todo, adquirir "agua y lo necesario por si acaso nos falta algo".
Dos polideportivos y un acuartelamiento militar acogen a los vecinos desplazados. Hoy, no habrá clases en los municipios de El Paso, Los Llanos y Tazacorte.