Los Reyes Felipe y Letizia viajan a La Habana para una visita de Estado a Cuba, una cita histórica porque es la primera vez que un jefe de Estado español visita oficialmente la isla, pero que se producirá mientras en España se vive un clima político agitado, justo después de las elecciones de este domingo.
"El fin de una anomalía histórica". Así describen el viaje en el Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación. La ocasión la brinda el 500 aniversario de la fundación de la Ciudad de La Habana, una de las primeras que estableció la Corona española en el continente americano y que, además, tuvo un papel clave en la vertebración de los territorios españoles en el hemisferio.
Por eso el Gobierno español se ha empeñado en mantener el viaje, al tiempo que ha defendido que la convocatoria electoral no supone ninguna interferencia. "Al día siguiente (de las elecciones) ya no hay debate político y el Rey no tiene ninguna misión concreta que ejercer. Podría estar más preocupado si lo mandásemos el día antes, pero después no hay ninguna interferencia con nada", justificaba esta semana, en una entrevista en la Cope, el ministro de Exteriores en funciones, Josep Borrell, que acompañará a los Reyes.
El viaje no gusta, sin embargo, a los partidos conservadores. El presidente del PP, Pablo Casado, ha tildado de "lamentable" que el Gobierno "mande" al Rey a visitar una "dictadura" y Vox ha tratado de que se convocase una la Diputación Permanente para frenarlo. Con el 'popular' Mariano Rajoy en la Moncloa, no hubo viajes de Estado en los meses en los que el Gobierno estuvo en funciones.
Sin embargo, fuentes diplomáticas han dejado que el viaje seguirá adelante pese al resultado electoral que ha dado por ganador a Sánchez. El Rey, argumentan, tiene entre sus funciones "la más alta representación del Estado español en las relaciones internacionales, especialmente con las naciones de su comunidad histórica".
Así, subrayan que el viaje es institucional, no político, y así explican también que el jefe del Estado no vaya a encontrarse con opositores cubanos, sí verá a miembros de la sociedad civil. El diálogo en materia de derechos humanos lo mantiene el Gobierno, y es absolutamente constante y contundente, zanjan las fuentes.
El Rey "rendirá homenaje a la presencia española en Cuba", en palabras de Borrell y pondrá en valor la historia compartida, así como los valores y fundamentos de la comunidad iberoamericana. Además, la visita incluirá como broche final un desplazamiento de los Reyes a Santiago de Cuba para rendir homenaje a los españoles muertos en la guerra hispano-estadounidense de 1898. En el Castillo del Morro recordarán al almirante Pascual Cervera y a los más de 300 muertos en la batalla naval de Santiago de Cuba y, posteriormente irán a la Loma de San Juan, donde unos 600 murieron en la batalla terrestre.
Para el Gobierno español, lo que no tiene sentido es que hayan viajado a Cuba tres Papas, el presidente francés o los príncipes de Gales y "no pueda ir el Rey de España, que tiene tantos lazos con este país". También alega que las elecciones del 10N no estaban previstas cuando el Gobierno aceptó la invitación, lo hizo Pedro Sánchez hace un año, en una visita oficial que fue también un hito al ser la primera de un presidente del Gobierno español en 32 años.
Los actos del viaje de Estado tendrán lugar entre los días 12 y 14, de manera que los Reyes no estarán en La Habana para los actos conmemorativos oficiales del día 16 y así evitarán cualquier riesgo de coincidir con el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, o de Venezuela, Nicolás Maduro.
Exteriores argumenta, no obstante, que ante el 500 aniversario de La Habana no es posible que el Rey de España sea uno más en una conmemoración, sino que se quería dar a su visita una individualidad, aunque sin salirse del marco temporal del aniversario.
Las visitas de Estado se desarrollan conforme al protocolo de cada país, aunque siempre hay margen para la negociación, de manera que en esta ocasión no habrá cena de gala, ni discurso de los dos jefes de Estado. De hecho, no están previstas palabras del presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, en ningún momento de la visita, igual que sucedió hace un año con la de Pedro Sánchez.
Además, la cena oficial en el Consejo de Estado está prevista a puerta cerrada. Sí habrá un discurso de Felipe VI en la cena de retribución que los Reyes de España ofrecerán al Gobierno cubano el día 13 en el Palacio de los Captines de La Habana, además de la habitual intervención ante la colonia española.
El Rey presidirá también un almuerzo con representantes de empresas españolas en Cuba, junto al presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, y el de la Cámara de España, José Luis Bonet. En la isla hay 250 sociedades mixtas hispano-cubanas o sucursales de compañías españolas, en su mayoría pymes, que sufren permanentemente problemas burocráticos o de impagos por parte de Cuba.
Cuando Sánchez visitó Cuba hace un año, viajó junto a grandes empresarios y el Gobierno trató de impulsar diversos proyectos, además de anunciar instrumentos para canalizar la financiación, pero la situación de la isla ha empeorado en el último año. El deterioro de la economía venezolana, las sanciones impuestas por Estados Unidos y la ley Helms-Burton, incluido su impacto potencial en empresas occidentales, han dañado la ya maltrecha economía cubana.
Las propias autoridades cubanas han cifrado en más de 4.000 millones de dólares el impacto de las nuevas presiones estadounidenses en su primer año. Las empresas españolas Meliá y BBVA han sido objeto de demandas bajo la ley Helms-Burton y otras como Iberostar, Iberia y Air Europa están amanazadas, según el recuento del Consejo Económico y Comercial EEUU-Cuba
Como es habitual, el viaje tendrá vertiente institucional, económica, social y cultural. Comenzará con una ofrenda floral de los Reyes ante el monumento a José Martí y, tras el recibimiento oficial por parte de Díaz-Canel, habrá una ceremonia oficial con himnos y revista de tropas, antes del encuentro entre los dos jefes de Estado. La jornada del martes incluirá una visita a una exposición sobre historia gráfica y una gala de danza en el Gran Teatro de La Habana, antes de la cena oficial en el Consejo de Estado.
Por su parte, la Reina visitará la escuela taller Gaspar Melchor de Jovellanos, la primera escuela taller impulsada (en 1992) con apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). Las escuelas taller son una de las iniciativas en las que la Cooperación española ha trabajado, durante 30 años, con la Oficina del Historiador de La Habana, Eusebio Leal. El propio Leal acompañará a los Reyes, el miércoles, en una visita por La Habana Vieja.
La agenda cultural se completa con otras iniciativas. Con los Reyes viajará a La Habana un autorretrato de Goya del Museo del Prado que se expondrá en el Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba entre el 11 noviembre y el 12 diciembre, se presentará un libro de Javier Mariscal encargado por Acción Cultural Española y la escultura 'El Guardián' de Xavier Mascaró.