Casi doscientos repatriados llegaban anoche al aeropuerto de Barajas en vuelo organizado por la embajada de España en Casablanca tras permanecer retenidos durante más de dos meses en el país vecino tras decretar este el cierre de fronteras por la pandemia de coronavirus.
A su llegada a Madrid, muchos pasajeros han relatado estos dos meses de incertidumbre asegurando que en este tiempo ha tenido que "buscarse la vida" como han podido.
Muchos habían planeado un pequeño viaje que se ha convertido en una larga espera, por eso caminan por la terminal con una sonrisa bajo la mascarilla, porque por fin vuelven a casa.
Marruecos suspendió todos los vuelos a España el 13 de marzo y desde entonces sólo un avión había cruzado el estrecho para repatriar a residentes españoles. ‘’Además de ser los únicos europeos que hemos pagado por el vuelo, dentro del avión íbamos uno al lado del otro”, protesta uno de los repatriados y la queja se extiende entre los viajeros que aseguran que dentro del avión no se mantenía la distancia de seguridad y que la tripulación no les ha facilitado ni guantes, ni mascarillas.
Piden también al Gobierno que facilite el regreso de los cientos de ciudadanos que no han corrido la misma suerte que ellos y continúan atrapados al otro lado de la frontera.