Las primeras policías municipales recuerdan que fue duro al principio: "Nos mandaban a fregar"

  • La Reina ha presidido desfile, mayoritariamente femenino

  • Madrid y Córdoba fueron las primeras en incorporar a mujeres

  • Hasta el año 80 no pudieron llevar armas

La Policía Municipal de Madrid ha celebrado este jueves la festividad de su patrón, San Juan Bautista, en un acto solemne celebrado en el parque de El Retiro presidido por la Reina Letizia y protagonizado por las mujeres, en conmemoración de los 50 años de su incorporación al Cuerpo, en 1971.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y el comisario general de la Policía Municipal, Teodoro Pérez, han recibido a la reina. En el acto también han participado el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; la vicealcaldesa de la ciudad, Begoña Villacís; la delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González; la delegada de Seguridad y Emergencias y portavoz municipal, Inmaculada Sanz; el director general del Cuerpo, Pablo Enrique Rodríguez; y la fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra, entre otras autoridades.

El acto ha contado con todas las unidades de la Policía Municipal, junto a otros representantes de otros cuerpos y fuerzas de seguridad, y el desfile final ha tenido una representación mayoritaria de mujeres, especialmente de policías municipales de Madrid.

Así, junto a las diferentes secciones de la Policía Municipal, han desfilado amazonas del Escuadrón de Caballería de la Guardia Real, mujeres guardias civiles, policías nacionales y representantes de otras policías locales de la Comunidad de Madrid.

De igual forma, el homenaje a los agentes fallecidos en acto de servicio, ofrendando la clásica corona de laurel en su memoria, lo han llevado a cabo mujeres policías de diversas unidades, algunas vistiendo el uniforme de época de 1971, año en el que accedieron las primeras mujeres a la Policía Municipal de Madrid.

Entrega de medallas y reconocimientos

Durante el acto, además, se ha hecho la tradicional entrega de las Medallas de la Policía Municipal, que este año han recibido los voluntarios de Protección Civil del Ayuntamiento de Madrid, por su gran aportación, especialmente durante la pandemia; y al comisario principal del Cuerpo, José Luis Morcillo, el responsable de muchos de los dispositivos covid desde que arrancó la pandemia y que cuenta con una larga trayectoria en la Policía Municipal.

Posteriormente, se han entregado las medallas al Mérito Profesional, 41 medallas en total a policías municipales por quince intervenciones meritorias. Como ejemplo, las cuatro medallas a los agentes de la Unidad de Coordinación Judicial protagonistas de la operación Abies en la que se evitó la puesta en circulación de 1,3 millones de juguetes falsificados y de 2,7 millones de mascarillas sin garantías sanitarias deteniendo a 20 personas.

O los seis policías de las Unidades Integrales de Distrito (UID) de Puente de Vallecas y Carabanchel que desarticularon dos grupos criminales que retenían a más de 60 personas en condiciones infrahumanas, entre ellos menores, mujeres embarazas y ancianos. O los dos agentes de la UID de Moncloa Aravaca que pusieron a salvo a 36 residentes en una residencia de ancianos que se incendió.

Durante el acto también se han entregado 92 cruces al Mérito Profesional (seis a título póstumo), y otras 22 a personal de otras fuerzas y cuerpos de seguridad, fuerzas armadas y personal civil, así como 6 metopas de reconocimiento (entre ellas a la primera promoción femenina de la Policía Municipal) y 13 diplomas.

"Algunos conductores nos mandaban a fregar"

Algunas de las primeras mujeres policías municipal de Madrid, que entraron en el Cuerpo en 1971, han reconocido este miércoles que fue duro y lo pasaron mal al principio, por el "paternalismo o el machismo" de muchos de sus compañeros o por el comportamiento de algunos de los conductores mientras regulaban el tráfico que, "les mandaban a fregar o a cuidar a sus maridos".

Estas experiencias las han contado este mediodía, tras los actos del Día del Patrón de la Policía Municipal dedicados al 50 aniversario de la llegada de las mujeres al Cuerpo, agentes ya jubiladas como Mercedes Payol Alonso o Enfatia Vázquez Día, que entraron al Cuerpo el 2 de octubre de 1971, y que fue ascendiendo a sargento y suboficial, y que se jubilaron hace unos años. La reina Letizia les ha hecho entrega de una metopa conmemorativa a la Primera Promoción de Mujeres del Cuerpo.

Mercedes Payol, agente ya jubilada, ha recordado que fueron las primeras mujeres policías municipales de España junto a las de Córdoba y que crearon para ellas la quinta agrupación mixta de circulación, compuesta por 52 mujeres, más una oficial y suboficial. Al terminar la academia, donde estuvimos nueve meses, no teníamos instalaciones propias, por lo que se instalaron en la plaza de Chamberí con una agrupación de hombres.

"La diferencia eran las leyes que había entonces. Las mujeres no podíamos casarnos en el Cuerpo. Las de 18 al 21 años tenían que asistir a los juicios por intervención policial con sus padres. Cuando decidimos casarnos solo teníamos 40 días de maternidad. En Circulación estuvimos en todos los bulevares. La gente se quedó sorprendida el primer día que nos vio. En un principio había gente de todo, unos nos respetaban y otros nos mandaban a fregar, a barrer o a que cuidáramos de nuestros maridos", ha relatado.

"Los tacones eran malísimos"

Por su parte, Bonifacia Vázquez Díaz, de la misma promoción que Mercedes, ha explicado que al principio regularon la circulación entre Colón y Bilbao pero que luego la mandaron a colocar coches de altas personalidades en la plaza de la Villa y en Tribunal Supremo. "Esa gente me admitió estupendamente bien. La misión era muy sencilla, no tenía muchas importancia. Hasta el año 80 no pudimos llevar armas", ha relatado.

La agente, ya jubilada, ha comentado también que al principio vestían un uniforme compuesto por botas, falda pantalón, camisa y una guerrera. "Teníamos una camisa gris y en el verano no había camisa de manga corta, por lo que la recogíamos. Estuvimos muy mal hasta que pasaron unos años. Luego sí tuvimos más variedad de camisas. Los zapatos eran de salón, con tacón, malísimos. Si teníamos que correr era bastante complicado. La falda pantalón primera estaba mal hecha y fue muy incómoda porque se nos subía para arriba al andar. Luego con la faldita era mona y bastante bien", ha detallado.

Vázquez también ha relatado que los primeros años sus compañeros les trataban "de forma paternal y otros de forma machista". "Esto se superó. Lo pasamos realmente mal. Trabajar en la calle Princesa fue una tarea tremenda. Las Torres de Colón dio trabajo de camiones y problemas de tráfico porque se estaban construyendo. También nos tocó el atentado de la calle Correos, que para nosotras éramos muy jóvenes nos costó mucho trabajo; y el asesinato de Carrero Blanco, que fue muy duro", ha recordado.