El Rey ha explicado que cuando llegó al trono lo hizo con el “objetivo de que los ciudadanos fueran dueños de su destino. Necesitábamos una transformación de España. Hoy siento orgullo y gratitud hacia vosotros por lo que hemos conseguido y por el apoyo que me habéis dado durante un largo período de paz, estabilidad y progreso”.
Pasado este tiempo, el rey que ha querido ser de “todos los españoles", ha considerado que “en la forja de ese futuro una nueva generación reclama un papel protagonista. Hoy merece pasar a la primea línea a una generación más joven con nuevas energías” para “afrontar con renovada intensidad los desafíos del mañana”.
“Quiero lo mejor para España a quien he dedicado mi vida entera”, ha dicho el rey antes de asegurar que “mi hijo Felipe, heredero de la Corona, encarna la estabilidad, seña de identidad de la institución monárquica, tiene la madurez, la preparación y el sentido de la responsabilidad necesaria para asumir la Jefatura del Estado". Y además, “contará con el apoyo de la Princesa Letizia”.
Cumplidos los 76 años y “recuperado”, el rey ha decidido “poner fin a mi reinado”.
“Deseo expresar mi gratitud al pueblo español. Y mi gratitud a la reina, cuya colaboración y generoso apoyo no me han faltado nunca”, ha señalado.
“Guardo y guardaré siempre a España en los más hondo de mi corazón”, ha concluido don Juan Carlos