El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha planteado este jueves que el Ministerio de Sanidad haga un reparto "flexible" de las vacunas contra la covid, de manera que las autonomías que están vacunando en el reparto semanal de dosis, frente a las que tienen viales almacenados sin administrar.
"No quiero con esto plantear ninguna inequidad ni ninguna insolidaridad", ha alertado Puig en declaraciones a los medios de comunicación, en las que ha aclarado que el objetivo es "todo lo contrario: ser más eficientes como país" y que España en su conjunto no tenga un estocaje de vacunas "más allá del razonable" para la segunda ronda de la campaña.
El president ha dicho que, dado que existen diferentes velocidades en la vacunación, se ha de intentar, siempre manteniendo el estatus y el número general de vacunas que corresponden a cada comunidad, vacunar "lo más rápidamente posible" y que las autonomías que están vacunando más lo puedan hacer.
"Si hay comunidades autónomas que tienen un estocaje muy grande de vacunas porque por distintas razones no están vacunando, probablemente el lunes, cuando se hace el nuevo reparto, se podría primar de alguna manera en el reparto flexible a las que están vacunando más", ha precisado.
Puig, quien ha destacado que la Comunidad Valenciana la vacunación va "a muy buen ritmo" (encabeza la tasa de dosis administrada, con el 77,5%), ha insistido en que "no hay medida restrictiva más importante que la vacunación".
Sobre la posibilidad de adoptar nuevas medidas frente al coronavirus, ha reiterado que se seguirán analizando los datos epidemiológicos y se tomarán las decisiones que se considere, de una manera "serena y pensando en el interés general, como siempre" han hecho.
El president ha afirmado que tiene previsto reunir a la Comisión Interdepartamental para ver qué medidas se pueden adoptar, y posteriormente habrá una reunión del Cecopi para la coordinación con las Fuerzas de Seguridad del Estado, a las que ha agradecido su labor en la perimetración de 29 municipios y de la Comunitat.
Puig también ha apelado de nuevo a la corresponsabilidad de la ciudadanía, porque "no va a haber, no puede haber, ni debe haber un policía detrás" de cada persona, y hay cuestiones que se deben hacer porque "hay que hacerlas, porque es bueno para el conjunto".
"A nadie se le ocurre saltarse normas fundamentales porque no está un policía vigilándole", ha dicho el president, quien ha insistido en que la "madurez" que la ciudadanía ha demostrado se tiene que llevar a cabo también "en todos los momentos y en todas las condiciones".