La ceniza y también la lava han cubierto parte de algunos cementerios de la isla de la Palma en unos días de puente en los que se recuerda especialmente a quienes ya no están con nosotros. Algo que resulta especialmente doloroso para quienes se han quedado prácticamente sin nada.
Con lápidas en las que apenas se puede leer ya el nombre, la ceniza volcánica lo cubre todo en el cementerio de Los Llanos de Aridane.
Una realidad que aún es más dura si volamos cerca de las bocas activas. A unos metros de la colada está el cementerio de Los Ángeles, en Las Manchas, cerrado desde hace semanas.
Como alternativa en el señalado 1 de noviembre, las parroquias locales organizan un rincón de la memoria en el pueblo donde poder rendir homenaje a los enterrados allí. Este lunes un helicóptero tiene previsto sobrevolar la zona y dejar una ofrenda floral, mientras el colegio de psicólogos prestará apoyo emocional a los afectados.
Copernicus ha actualizado el monitoreo de la zona del volcán de Cumbre Vieja (La Palma), cuya lava ha cubierto desde que comenzó la erupción el 19 de septiembre un total de 970 hectáreas, afectando o destruyendo hasta el momento 2.562 edificaciones/construcciones.
Así se desprende de los datos del satélite del programa dependiente de la Unión Europea según el último mapeado --el número 38-- correspondiente a la situación que había a las 08.08 horas de ayer sábado, 30 de octubre.
Según el último balance del satélite Copernicus, la superficie total afectada por la lava ha aumentado en 23,5 hectáreas en 24 horas, mientras que las edificaciones/construcciones destruidas suponen 30 más respecto a la última cifra registrada.
El programa Copernicus, coordinado a través del Centro Nacional de Seguimiento y Coordinación de Emergencias (CENEM), cuenta con dispositivos para la monitorización y seguimiento de las redes nacionales de alerta, situaciones potenciales de riesgo, incidentes y emergencias del ámbito de la protección civil.