La actividad del volcán de La Palma en Cumbre Vieja ha fluctuado mucho en la última jornada. Pasó de estar aparentemente tranquilo a retomar la actividad con expulsiones de ceniza y gases, y volver a echar fuego y lava a última hora de la tarde. Una actividad que ha hecho a muchos preguntarse si podría surgir otro volcán en otro punto de la isla.
Desde que paró ayer su erupción momentáneamente, se ha activado y desactivado continuamente durante todo el día. Se debe a la desaparición del gas y la reducción del magma. Ya han salido más de 46 millones de m3 de lava a la superficie de la isla.
Pero ¿volverá a activarse de forma más violenta o surgirá otro volcán en otra parte de la isla? la pista a seguir es la sismicidad, los temblores. Los expertos están de acuerdo en que podría aparecer magma a lo largo de la fisura, en otra parte de la isla. De momento queda esperar a ver cómo evoluciona.
Los expertos también hacen hincapié en que no se puede descartar ninguna opción: "Pudo ser una recolocación de la lava dentro de la tierra que afectó más a esa zona", señala Rubén López, vulcanólogo del Instituto Geográfico Nacional, en una entrevista en el Informativo Matinal.
Según los expertos, estos altibajos son habituales en procesos de erupción. Sin embargo, los vecinos observaban con asombro cómo la nube de cenizas desaparecía por completo. Desde el aire veíamos el cráter tranquilo, sin lava, incluso pudiendo apreciarse su rotura parcial. Ni rastro de su rugido que nos ha acompañado durante una semana ni tampoco de las explosiones. El llamado tremor se desplomó. Y enseguida, la pregunta: ¿Se ha acabado la erupción? La respuesta mayoritaria es que no.
El sismólogo Itaizha Domínguez también confirmaba este lunes a Informativos Telecinco que se trata de un proceso habitual. "Nosotros hemos visto esto en otros volcanes de este tipo, incluso en la erupción de El Hierro de hace 10 años, ocurrió un parón de 10 horas y luego volvió a la actividad, y esa actividad no terminó hasta dos meses después".
Tras el parón de ayer, durante la noche, la colada ha intensificado su salida, ha seguido desplazándose, a una velocidad de entre 100 y 150 metros por hora, y ya está a menos de un kilómetro de la costa. En total, el volcán ya ha expulsado más de 46 millones de metros cúbicos de lava.