El Gobierno ha publicado sus compromisos con Bruselas a cambio de los 140.000 millones de fondos europeos que recibirá hasta 2026. El Ejecutivo ha presentado una lista de reformas e inversiones que pretende impulsar España para canalizar estas ayudas, entre las que se incluye el peaje en carreteras.
Se trata de 2.000 folios en los que ya no figura la subida de impuestos a los matrimonios que presentan declaraciones conjuntas. Esta propuesta incluida inicialmente fue una "errata" y ya no está en el documento enviado a la Comisión Europea. No obstante, según recoge Cadena Ser, sí que aparece una nueva subida de impuestos, el peaje por utilizar todas las carreteras del Estado, incluidas las regionales.
La propuesta es una posibilidad en cuanto al Componente de infraestructuras, pero es un hecho en el Componente de impuestos. El Gobierno contempla estas "reformas en materia de movilidad" para "crear un pago por uso de la red viaria de carreteras". La fecha para su estudio es 2022 y 2024 para su aplicación en todas las carreteras.
El Ejecutivo justifica su decisión, que parece ya tomada. Argumentan que se busca un trasvase modal de transporte, es decir, penalizar el transporte por carretera para que se transporten más mercancías por tren, una vía menos contaminante. Además, aseguran que el pagar por carreteras es la norma en la Unión Europea. Del total de 27 países, 23 pagan este tipo de peajes en alguna de sus vías, y 15 de los estados miembros cobran en toda su red de carreteras.
Existen dos posibles modelos para implantar el peaje en carreteras. Uno ya parece descartado, el modelo suizo o alemán, que cobra una especie de tarifa plana a todos los conductores. El otro, el que se contempla desde el Ejecutivo, se corresponde al modelo de Portugal o 'peaje blando', en el que los conductores pagan en función del número de kilómetros que cada uno recorre. Este modelo requiere el plazo hasta 2024, ya que exige instalar tecnología en las autopistas para registrar a los vehículos en las carreteras.
El Ejecutivo, inicialmente, planteaba cobrar solo en las autovías, las 'vías de alta capacidad', pero ahora contempla la opción de que las autonomías fijen también el cobro en todas sus carreteras regionales para que se usen esos fondos para financiarse.
La cuantía no se detalla en ninguno de los planes del Gobierno, pero las grandes constructoras sí cifran ese recargo, y hablan de 3 céntimos por kilómetro. Para un recorrido de Madrid a Valencia, con esta cifra, se pagaría 10 euros con 50 céntimos de peaje, de Madrid a Coruña, 17,7 euros y a Barcelona 19,2 euros. Se da por hecho que la propuesta saldrá adelante, pero oficialmente matizan que solo podrá producirse si hay consenso político y social.
La exportación española es fundamentalmente de frutas y de bajo valor añadido, según explican los transportistas. Un recargo semejante, creen, los llevaría a enfrentar serios problemas económicos. En todo caso, el peaje en todas las carreteras de España ya es una propuesta sobre la mesa de Bruselas. También se pretende aumentar impuestos a la matriculación de vehículos más contaminantes y encarecer al diésel.