La llegada de la variante ómicron del coronavirus ha trastocado todos los planes navideños que había en el aire. En poco más de un mes, la incidencia acumulada ha subido hasta niveles nunca antes visto y los positivos se van multiplicando según pasan los días. No obstante hay que destacar que al estar la mayoría de la población española vacunada, los síntomas son muchos más leves y, por tanto, las hospitalizaciones y las defunciones son menores que las cinco anteriores olas de coronavirus que han azotado el país.

Sin embargo, la llegada de la variante ómicron y su rápido y voraz avance han hecho que tengamos que volver a plantearnos ciertas medidas de seguridad. Una de ellas es la vuelta a la clases después de las fiestas navideñas. Con el gran número de positivos y contagios que se están produciendo, muchos padres y madres, comunidades y centros escolares comienzan a plantearse cómo será la vuelta a las aulas.

Sin ninguna pista dada todavía por el Gobierno ni por las autonomías, ahora son los expertos los que empiezan a dar pautas en diferentes medios de comunicación sobre cómo sería la vuelta ideal de los más pequeños a los colegios para evitar el contagio masivo de la población. Uno de los que ha dado su opinión ha sido el epidemiólogo y pediatra Quique Bassat. En una entrevista con el periódico 'El País', el experto ha asegurado que el pico de esta sexta ola se prevé alrededor del 15 de enero y que este aumento de contagios "no pinta bien".

Sobre la medidas que se deberían tomar y el cierre de las aulas, Quique Bassar opina que "la situación sigue siendo igual de mala, es posible que tengamos que tomar medidas más drásticas a nivel poblacional, eso es indudable. Pero siempre hemos defendido que las escuelas no deberían ser lo primero en cerrar, sino probablemente lo último".

Además, el epidemiólogo y pediatra no apuesta por que se implanten nuevas medidas restrictivas en los colegios y universidades, "simplemente debería aplicarse muy estrictamente el que tenemos, que es lo que sospecho que no se hizo tan bien en las últimas semanas del curso".

"Lo que se debería hacer es volver a los controles que había en un principio. Volver a controlar que niños enfermos no entren en la escuela, aunque sea con medidas tan sencillas como la toma de temperatura, como se hizo en algunos lugares y luego se dejó de hacer progresivamente", comenta Bassat.

En la conversación que ha mantenido con el medio de comunicación, el pediatra ha querido llamar la atención de las familias y les ha pedido a todos los padres y madres que continúen manteniendo las medidas y los protocolos que estaban instaurados para poder frenar el avance de la pandemia: "Que las familias sepan que un niño enfermo no debe ir a la escuela, aunque sea simplemente porque tenga mocos. Esto se aplicó muy rigurosamente cuando todos teníamos presentes lo que pasó en 2020 y estábamos muy concienciados de que no había que romper ninguna norma".

Por eso, Quique Bassat vuelve a recordar que los más pequeños no deben acudir a los colegios ante cualquier síntoma que aparezca. Sobre las medidas que podrían tomar los padres y madres para evitar el contagio de sus hijos o que los más pequeños contagien a sus compañeros de clase, el epidemiólogo recomienda "usar test rápidos, que tienen sus problemas, pero pueden ser útiles. Y cumplir el confinamiento si hay positivos en casa, tanto de los adultos como de los niños".