Madrid sigue presumiendo de sus cifras. "Y si el martes, Madrid ha cumplido los requisitos, entiendo que ya no procede el estado de alarma", indica el portavoz nacional del PP y alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida. Por lo que insiste: Moncloa, Sánchez, está contra ellos.
"Es que basta ya de señalar a Madrid y de que Madrid sea el culpable de todo", reitera Almeida. Asegura que el estado de alarma complica su recuperación económica.
De atizar odios le acusa el PSOE, que se dirige directamente a Pablo Casado. "Deje de ordenar a Ayuso confrontar con el Gobierno y ordénele que empiece a trabajar por los madrileños, que ya va siendo hora", le reclamaba la vicesecretaria general de los socialistas, que solicita más rastreadores, sanitarios y atención primaria.
"Casado podía haber decidido seguir el camino de Merkel, pero ha preferido convertirse en el Bolsonaro de Europa", indica la vicesecretaria socialista. Pide que deje de ser altavoz de la extrema derecha. "Ningún responsable político debería intentar elevarse sobre una ola de rencor y fango porque le van a acabar ahogando", asegura.
Y mensaje a Vox, que no van a amedrentar al PSOE, tras reivindicar el vandalismo contra Largo Caballero. Con amenaza, "primer aviso". No es la única polémica. Recado de Santiago Abascal al Constitucional, al que piensa recurrir por el estado de alarma: que a ver si se enteran y que si no, se preparen.
Todo como previa de la fiesta nacional de España, que Vox quiere dirigir contra el Gobierno. El PP, más neutro, a ensalzar la bandera como símbolo que une y que otros utilizan, dicen, de forma partidista para dividir.