La cabra ha vuelto a ser protagonista en el desfile del Día de la Fiesta Nacional y seguirá saliendo en el mismo porque la ley de protección animal regulará "el maltrato animal, los espectáculos que supongan sufrimiento". Y no parece ser el caso del paseo de la 'mascota' de la Legión por el Paseo de la Castellana.
El artículo 73 del anteproyecto de Ley de Protección y Derechos de los animales es claro: se prohíbe el uso de estos animales en exposiciones de belenes, cabalgatas o procesiones, en las que se mantenga al animal de forma antinatural conforme a las características propias de su especie, o inmovilizado durante la duración del evento”. No parece ser el caso en los desfiles de la legión.
Este año la protagonista ha sido 'Puzzle', y es una hembra, no un macho cabrío o un carnero como 'Pepe' o 'Miura', las mascotas de años pasados.
Los orígenes de las mascotas en el Ejército se remontan a la supervivencia: las tropas iban acompañadas del ganado para que pudieran suministrarles alimentos de primera necesidad. Cuando los miembros del Ejército se encariñaban con los animales, éstos podían ser indultados y se convertían así en uno más de la unidad.
Debido a la distinta fauna que podemos encontrar según la zona en la que se despliegue la Legión, muchos animales han pasado por el papel de mascotas oficinales. Antes de la cabra o el carnero, la Legión tuvo monos originarios de Ceuta y de Gibraltar, arruís, gacelas, loros, jabalíes e incluso osos. Sin embargo, el carnero siempre ha sido el más habitual.