El asalto de los ganaderos de Lorca al pleno ordinario del Ayuntamiento ha sembrado la polémica. Los ganaderos entraron en el consistorio para "paralizar" una moción presentada por el equipo de Gobierno local en la que se iba a incluir, en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), una modificación que "supondría detener la implantación de nuevos cebaderos o la ampliación de los que ya hay existentes".
Los motivos que llevaron a la protesta de cerca de unas 700 personas en las cercanías del Ayuntamiento de Lorca era una modificación del PGOU que supondría que las futuras granjas de cerdos, en el término municipal de Lorca, no podría estar a una distancia de 1.500 metros de los núcleos urbanos, ni a menos de 500 metros de manantiales o fuentes naturales catalogadas y a menos de 100 metros de ramblas o cauces recogidas. Mientras que la ampliación de las ya existentes no podría estar a menos de 1.000 metros de los núcleos de población.
Para Adespo, estas medidas afectarían a cerca de unas 800 o 1.000 explotaciones porcinas ubicadas en el término municipal de Lorca, por lo que el presidente ha pedido que "se paralice la moción, la estudiemos, debatamos y contemos con otras administraciones implicadas", aspecto al que no se ha negado Mateos que ha dicho que esta abierto a cualquier diálogo "siempre que no vengan con las pistolas encima de la mesa" en el sentido de "diálogo si pero sin coacciones, ni amenazas, ni intimidaciones", aunque el alcalde ha argumentado que "debemos respetar lo ya acordado".
La polémica radica en varios expedientes sancionadores que se habrían abierto contra varias explotaciones ganaderas y que no dispondrían del plazo para adaptarse a la nueva regulación del PGOU y que podría suponer "la liquidación" de varias granjas de cerdos en Lorca.
En este punto, el primer edil ha reconocido que "aquellas explotaciones porcinas que cumplen con la legalidad no se verán afectadas por esta modificación pero si a aquellas nuevas o que quieran ser ampliadas".
La ministra de Política Territorial y Portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha condenado el asalto del grupo de ganaderos al Centro de Desarrollo Local de Lorca (Murcia) y ha avisado de que se trata de una "agresión a la democracia".
La Portavoz del Ejecutivo ha querido expresar su "condena y rechazo" a este tipo de actitudes violentas. En su opinión es "muy reprochable" que se produzcan estos actos de violencia y ha advertido de que "cuando se hacen además hacia una institución lo que se está agrediendo es la democracia".
El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Montesinos, ha condenado "todo tipo de violencia". "Rechazamos todo tipo de violencia, como siempre ha hecho el principal partido de la oposición, y esto es compatible además con reivindicar el trabajo de nuestros ganaderos y agricultores", ha manifestado Montesinos a la salida de la reunión presidida por el líder del PP, Pablo Casado, de diputados y senadores 'populares' que ha tenido lugar en el Senado en aras de fijar los ejes de oposición del grupo parlamentario.
El portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, ha mostrado este martes su comprensión con la "desesperación" del sector primario en España y los ganaderos.
En un coloquio en el Foro de la Nueva Economía, Espinosa de los Monteros ha asegurado que los miembros de Vox están "pegados al terreno" escuchando los problemas de los ciudadanos y en concreto de los ganaderos, agricultores, pescadores o cazadores.