El país parece expuesto a unas nuevas elecciones en el mes de noviembre. La desconfianza entre el grupo socialista y la formación liderada por Pablo Iglesias cada día es mayor, además, el Rey Felipe VI ha anunciado que no propondrá ningún candidato a la Presidencia ante la falta de apoyos de Pedro Sánchez. Una situación complicada que está lejos de arreglarse. Tras el anunció del Rey, el alcalde de Valladolid y portavoz de la Ejecutiva del Psoe, Óscar Puente, ha publicado una foto entre Albert Rivera y Pablo Iglesias que ha desatado la polémica en las redes sociales y también en el Congreso.
En la publicación de Óscar Puente se podía ver a Pablo Iglesias junto a Albert Rivera charlando en la cafetería del Congreso de los Diputados. La imagen estaba acompañada de un mensaje que no sentaría muy bien a Unidas Podemos y Ciudadanos: "les va a ir bien a estos dos". La reacción de Iglesias no se hizo esperar y rápidamente público un tuit afirmando que "haya diputados que se dedican a hacer y difundir fotos como esta revela hasta qué punto se puede ser patético".
Una escena que este miércoles ha seguido levantando críticas, ya que la presidente del Congreso ha recordado que está prohibido hacer fotos o grabar vídeos de momentos privados en los parlamentarios.
Ese tipo de imágenes, habituales, no las vemos nunca porque forman parte de la intimidad de los diputados. Y no es una ley no escrita de respeto, la prohibición de tomar imágenes y difundirlas en determinados espacios del Congreso está recogida en un artículo de su reglamento. “Prohibición que también está presente en los espacios anejos al hemiciclo que están previstos para el uso privado de diputados y disputadas”, así lo recordaba la propia presidenta a todos los diputados tras la publicación de la foto de Albert Rivera y Pablo Iglesias hablando en la cafetería del Congreso.
“Está criminalizando que los diputados vayan a una cafetería y se crucen en los pasillos como ustedes saben qué hacemos”, afirmaba Rivera.
La actuación del diputado también ha sido señalada por Alberto Garzón como “instrumentación política”. Mientras tanto, Óscar Puente asegura que no sabía que estaba prohibido difundir esas imágenes pero no se ha disculpado. Es más arremetía contra los protagonistas de la foto: “son unos farsantes que se demonizan en público, y que luego comparten amigablemente zonas reservadas”. La campaña electoral ha comenzado.