No hay forma. La tensión política en Ceuta lejos de desaparecer sigue aumentando con un nuevo pleno bronco en la Asamblea de la Ciudad Autónoma. Los populares impidieron anoche que se tramitara de forma urgente la proposición de Vox para revocar la declaración de persona non grata a Santiago Abascal, por una cuestión de plazos, así que la formación de extrema derecha tendrá que esperar a septiembre.
Eso no ha impedido que los diputados de Vox se hayan empleado a fondo, una vez más, en atizar al Partido Popular de Ceuta. Su diputado Carlos Verdejo dejaba caer que el presidente Juan Vivas no tenía el apoyo de Génova por haberles metido en este lío, y le ha llamado cacique.
"Vox Ceuta tiene todo el apoyo de Vox nacional. ¿Y el PP de Ceuta? ¿El PP de Vivas tiene todo el apoyo del PP nacional? ¿Vivas tiene todo el apoyo de Génova? Están solos. En el PP piensan ya que Vivas es un individuo incontrolable, que hace lo que le da la gana, y que es un cacique", pinchaba el portavoz de Vox intentando abrir una brecha entre Génova y el presidente Vivas, que no se encontraba presente en el pleno. Los populares han aguantado las provocaciones de la formación de Abascal, y las han achacado a que van mal en las encuestas.
"Nosotros no estamos solos. Están magnificando el asunto de persona non grata porque están bajando en las encuestas. Necesitan un revulsivo porque nosotros subimos y ustedes bajan. Sólo buscan robar votantes al PP”, contestaba el portavoz popular, Carlos Rontomé.
No ha sido el único encontronazo que han protagonizado los diputados de Vox. Su dirigente más polémico, Carlos Verdejo, ha insistido en llamar "quintacolumnistas" y "agentes promarroquíes" y "marroquinizadores", a los partidos musulmanes de la Asamblea, lo que ha provocado que la vicepresidenta de la Asamblea, Cristina Pérez, haya decidido retirar esas palabras del acta de la sesión plenaria.
Verdejo protestaba, llamaba con el masculino "vicepresidente" a Pérez (marca de la casa de Vox), mientras la vicepresidenta, intentaba mantener el orden, y amenazaba con volver a suspender la sesión.
"Esta mañana me había propuesto no entrar en las provocaciones, y dejar que digáis todas las barbaridades para que el pueblo de Ceuta vea como sois", confesaba la vicepresidenta de la Asamblea. Esta vez, de momento, no ha hecho falta suspender el pleno, aunque Verdejo, como en el cole, -es profesor de instituto-, se ha llevado un aviso de expulsión por hacer y señalar con el dedo al resto de diputados.