Los sanitarios y personal médico que trabajan en la primera línea de batalla contra la pandemia del coronavirus son los que más sufren los efectos de la lucha, ya que se están enfrentando a larguísimas jornadas de trabajo y no con los mejores medios a su alcance. Pero en el Centro Médico Rose de Denver (Estados Unidos) han encontrado a alguien que proporcionarles ánimo y consuelo al personal médico en sus momentos de debilidad: se trata de Wynn, una perra Labrador de terapia de un año dispuesta a servir abrazos a quienes necesitan un pequeño descanso mental.
Wynn no es ajena al personal médico, ya que está siendo entrenada por Susan Ryan, una médico de emergencias del hospital. "Vi a Wynn regresar después de haber sido sacada a la calle. Simplemente me desplomé en el suelo y dije: ¿puedo pasar un minuto con ella?", así explica Ryan cómo surgió la idea de que utilizar mascotas como válvula de escape en momentos de gran tensión.
"Ver y escuchar ciertas cosas tiene un impacto en ti", explica Ryan. "Ahí es donde entran los perros. Cuando estás en presencia del perro y los acaricias, te estás tomando un momento para bajar a la tierra".
Wynn actualmente está siendo entrenada para convertirse en un perro de asistencia para Canine Companions for Independence, una ONG que brinda perros de asistencia de forma gratuita a adultos, niños y veteranos con discapacidades, según su sitio web. Ryan ha estado entrenando a Wynn desde que tenía ocho semanas y la ha llevado con frecuencia al hospital para que se enfrentara a multitud de situaciones.
Wynn está instalada en la oficina de trabajadores sociales y de guardia para aliviar el estrés. En la sala, las luces se atenúan y se escucha música de meditación para proporcionar el mejor lugar para que el personal médico tome un pequeño descanso mental antes de regresar a sus trabajos. Todos los que entran en contacto con Wynn se lavan bien las manos antes de tocarla.