El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha clausurado el 40º Congreso Federal del PSOE un acto que los socialistas han celebrado en Valencia, con un discurso de cerca de una hora en el que ha destacado la palabra socialdemocracia, defendiendo en reiteradas ocasiones su vigencia al igual que el legado de los anteriores presidentes del Gobierno socialistas que el sábado le arroparon.
Durante su discurso, Sánchez no ha dejado de pronunciar los nombres de Felipe González y de José Luis Rodríguez Zapatero para reivindicar los avances sociales de sus Gobierno y para volver a reivindicar no la izquierda, sino la socialdemocracia, de donde han salido las soluciones a la pandemia frente a las recetas del neoliberalismo y frente a un PP que, dice Sánchez, está pendiente de la ultraderecha. Así las cosas, el jefe del Ejecutivo ha prometido poner fin a la reforma laboral de Mariano Rajoy, a la Ley mordaza y a la prostitución poniendo con ello fin al 40º Congreso Federal del PSOE, el de la unidad, una palabra que ha sido muy repetida durante el fin de semana.
Y, la unidad que han exaltado los barones tiene cifra: con un lleno absoluto -9500 personas-, el 95% de los votos han avalado la nueva dirección del PSOE compuesto por 25 mujeres, 17 hombres, seis ministros, entre ellos, que tienen como desafío las próximas citas electorales.
“Porque somos un partido fuerte. Somos un partido unido. Más fuerte porque está unido y más útil para la sociedad, un partido siempre al servicio de España", ha dicho Sánchez, orgulloso de su pasado, de José Luis Rodríguez Zapatero y Felipe González: “Pertenecemos a la mejor y más noble tradición política, la que existe en el mundo que es la socialdemocracia. Somos demócratas y reformistas”.
El objetivo es avanzar, ha dicho, con recetas distintas ante las crisis que las del neoliberalismo, la ultraderecha y la derecha, a quienes ha acusado de “en los peores momentos, cuando nosotros estábamos concentrados en salvar vidas, otros intentaron encontrar un atajo para llegar al poder”: “Porque es aquí, desde aquí, desde la socialdemocracia desde donde realmente se cambia la vida de la gente, desde donde de verdad se cambia el mundo. Es verdad que lo hacemos con más persuasión que con gritos, con más fuerza de la perseverancia y de la determinación que con las llamaradas de cólera".
Sobre la nueva dirección del PSOE, rejuvenecida y con más peso del Gobierno, de sus ministros, algunos de sus barones han manifestado que "significa que partido y Gobierno van a ir juntos" y que "podemos aportar".
Finaliza así el Congreso de los socialistas con un partido que sale a ganar y con todos satisfechos, aunque con ideas distintas en algunos temas.