Pedro Sánchez compareció a las 13 horas y sorprendió a todos al no tomar medidas concretas. Salió el presidente a pedir a la gente concienciación y colaboración para restringir la movilidad. No quiere Sánchez tomar medidas drásticas, por ahora y pide a los españoles que sean responsables y limiten sus movimientos. Sánchez quiere evitar el confinamiento de primavera, por sus consecuencias económicas y sociales.
El presidente ha comenzado recordando que la segunda ola de la pandemia se está extendiendo por todo el mundo. Más de un millón de personas han perdido la vida y miles de ellos son compatriotas españoles. "Este era un escenario que habíamos anticipado, los expertos habían advertido que el cambio de estación podría acelerar la segunda ola y desgraciadamente está sucediendo".
Serán las CCAA las que tomen las medidas de control de movilidad por el momento. "La mayoría de las comunidades autonomías han venido adoptando medidas complementarias y quiero reconocer el esfuerzo de los gobiernos. La reducción de aforo, la limitación de reuniones, la reducción de horarios en hostelería o comercio son las medidas mas frecuentes y eficaces que se han aplicado. También se han adoptado cierres más duros, como cierres perimetrales desde pequeños municipios a grandes capitales e incluso a la comundiad de Navarra. Se han anunciado restricciones de movilidad nocturna", ha dejado claro el presidente.
Sánchez ha intentado explicar por qué los casos de la segunda ola duplican a los problemas. "Para que se entienda bien el significado de los datos, hemos duplicado los casos notificados con respecto a los peores momentos de la primera ola. Si los hospitalizados son menos es porque hacemos mas de 100.000 test", ha asegurado.
"Ahora se detecta en torno al 70 % de los casos, mientras que en primavera la infección se difundía porque solo se diagnificaban el 10 % de los contagios. La cifra de contagios era 10 veces superior a los que se diagnosticaban. La razón es que en la primera ola se propagaba fuera de control y ningún territorio podía precisar el número real de contagios", ha explicado el presidente.
"Debemos actuar con disciplina, protegiendo la salud pública y unidos frente al virus. El objetivo es contener y doblegar la segunda curva, igual que lo hicimos con la primera ola. Es verdad que en otoño las defensas están bajas, acusamos el cansancio, pero debemos subrayar las fortalezas que tenemos: hacemos muchas más pruebas, y eso permite prevenir nuevos contagios", ha afirmado. "Nuestro sistema sanitario se ha aprovisionado y la sociedad tiene un mayor conocimiento sobre las vías de transmisión, estamos más concienciados sobre medidas de higiene, distancia social y uso de mascarilla", ha destacada Sánchez para dar ánimos a los ciudadanos.
Según el presidente, la situación no es comparable al 14 de marzo y "lo que queremos es no llegar a ese punto por las consecuencias. Debemos todos, instituciones, partidos y también ciudadanos, entender cómo frenar le virus y actuar en consecuencia". Considera Sánchez que para contener los contagios "debemos reducir la movilidad, los contactos entre personas. Estamos reduciendo la probabilidad de que se propaguen". Y añadió que los estudios realizados recientemente revelan que los principales focos de transmisión se sitúan "en reuniones sociales, en el ámbito familiar, en el trabajo, en el ocio nocturno y otros ámbitos mixtos".
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, de hecho, ha confirmado este viernes que el Gobierno sigue estudiando la medida del toque de queda para limitar la movilidad nocturna que ya han pedido varias Comunidades, y que también está buscando los apoyos que garanticen que se podría prorrogar el estado de alarma, si finalmente esta es la cobertura jurídica necesaria para poner en marcha esta medida, como sostiene el Gobierno. "Es muy importante que si esta medida tiene que prorrogarse, contemos con los apoyos claros para poderse extenderse", ha explicado durante la rueda que ha ofrecido en Valladolid junto al presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco.
El Gobierno aprobó este jueves con las Comunidades Autónomas en el CISNS un nuevo plan de medidas para luchar contra el coronavirus, en el que se establecen cuatro niveles de alerta. No obstante, en esa reunión no se llegó a tomar una decisión sobre la aplicación de un toque de queda para reducir la movilidad nocturna; una medida que algunos territorios llevan días defendiendo y que Comunidades como Castilla y León o Valencia ya han anunciado que van a poner en marcha. A este respecto, el Gobierno se comprometió a estudiar esta medida y sobre todo, la cobertura jurídica que requiere, aunque el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha afirmado en varias ocasiones que implicaría la declaración del estado de alarma.