Pedro Piqueras y su análisis de otro día en La Palma de emoción y tristeza ante el avance de la lava

  • Pedro Piqueras: "Es conmovedor, triste, ver a cientos de ciudadanos, como estos, salir corriendo de sus casas"

  • "El volcán, en estas 24 horas, ha entrado en una fase explosiva y eso ha abierto una nueva boca"

  • Muchos vecinos solo han tenido unos minutos para recuperar sus enseres más queridos

Pedro Piqueras ha narrado en primera persona lo acontecido en las últimas horas en La Palma, sumida en la desolación al ver cómo parte de sus vecinos lo pierden todo. Ya son más de 6.000 desalojados. Como ha apuntado Piqueras: apunten este nombre, Todoque. Porque esa es la ultima población que esta colada o lengua de lava está a punto de engullir en su camino hacia el océano, ha destacado Piqueras.

Y ha ido más allá después de ver las lenguas de lava cara a cara junto con la Guardia Civil. Las imágenes del magma incandescente bajando por la ladera de la isla canaria de la Palma, significan algo muy concreto: destrucción. "Es conmovedor, triste, ver a cientos de ciudadanos, como estos, salir corriendo de sus casas. Saben que todo lo construido tiene que perecer como consecuencia de la erupción que todavía, a estas horas, centra todas las miradas. en la la isla canaria de la Palma. Sí, porque estamos ante un desastre.

El volcán aumenta sus decibelios pero no es más peligroso

"El volcán, en estas 24 horas, ha entrado en una fase explosiva y eso ha abierto una nueva boca, y ha elevado bastantes decibelios en las últimas horas, aunque esto no signifique que sea más peligroso. Arroja piedras incandescentes, ceniza y lava. La misma que se ha tragado Todoque, un núcleo de unas quinientas casas que pertenecen a la localidad de Los Llanos de Aridane, y que quedarán completamente sepultadas y para siempre , en apenas unas horas. Y luego llegará el turno de la mar, aunque no se prevén efectos tóxicos nocivos para la población", ha destacado Pedro Piqueras.

"Con el rugido constante del volcán de fondo, y lluvias intermitentes de cenizas, los vecinos de esa pedanía sólo han tenido unos minutos para recuperar algunos de sus enseres antes de perderlo todo. A toda prisa, han ido sacando ropa, medicinas, y los objetos de mayor valor sentimental. Han sido minutos frenéticos antes de dejar atrás para siempre y entre lágrimas lo que con tanto esfuerzo les costó levantar durante toda una vida". Una de las imágenes del día ha sido la de esa mujer desconsolada encima de su coche llorando. Lo había perdido todo. Y es la imagen que muchos vamos a recordar hoy, la de la gente corriendo sin freno para no perder los recuerdos de toda una vida.

Afortunadamente el volcán avisó y no hay que hablar de desastres personales. Pero, en cualquier caso estamos ante tragedia provocada por la naturaleza frente a la que nada se puede hacer. No hay modo, al menos por ahora, de poner freno a tanto dolor y tanta destrucción. Con imágenes que no olvidaremos nunca.