La pandemia está causando estragos en la salud mental de los ciudadanos. Se habla mucho de las secuelas físicas provocadas por el coronavirus, pero los casos de depresión están subiendo incesantemente. De hecho, los trastornos mentales están saturando las plazas en psiquiatría en el País Vasco.
Y es que hay otra emergencia sanitaria, la salud mental. La pandemia agravó los trastornos de Sara: "Me empecé a sentir culpable por salir a la calle", asegura. "Me empezaron a dar muchísimos ataques de ansiedad", confiesa.
Ella está en manos de profesionales, "tengo fe en que los terapeutas me ayuden o me renueven como persona no rota".
Como su caso, miles de personas han visto afectada su salud mental por la pandemia. En 2020 hubo más fallecidos por suicidio que por coronavirus entre los que tienen menos de 50 años. En España, el 2020 fue el año con mas suicidios del siglo.
La lista de espera en algunas comunidades para que te deriven a salud mental puede ser de 6 meses. Una espera que muchas personas no pueden soportar.
En España, disponemos de varios recursos como el Teléfono de la Esperanza (717 003 717) o el Teléfono Contra el Suicidio (911 385 385), dedicados a la prevención de este problema. Además, la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones ha atribuido el 024 como número de teléfono corto y gratuito que ofrecerá un servicio anónimo y confidencial durante las 24 horas.