Más solo que nunca y con el partido roto, el todavía presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha decidido alargar su agonía, y esperará a escuchar esta tarde a los barones territoriales para tomar una decisión sobre su futuro político. Los líderes autonómicos con Alberto Núñez Feijóo, el topoderoso barón gallego a la cabeza ya le han hecho saber a las claras, que lo único que esperan de él es que oficialice su dimisión.
Recluido en Génova, Casado ha cedido a la presión y habrá Congreso extraordinario. Según los estatutos del partido debería celebrarse a comienzos del mes de abril, antes de Semana Santa. La Junta Directiva Nacional fijará la fecha definitiva el martes próximo, 1 de marzo. Una reunión que se celebrará un día después de lo previsto. En eso también ha transigido el líder popular, después de que el presidente andaluz, Juanma Moreno, protestara airadamente porque la reunión de la Junta Directiva Nacional coincidía con el Día de Andalucía.
A Casado no le ha quedado más remedio que aceptar ese cónclave extraordinario que alumbrará una nueva dirección en el PP pilotado por Feijóo, después de que 15 de los 17 territorios controlados por las baronías populares clamaran porque se celebrara de forma urgente. El último en apuntarse el presidente de Murcia, Fernando López Miras. Leal e íntimo del secretario general, Teodoro García Egea, López Miras también ha dado la espalda a Casado, en lo que ha sido un rosario de deserciones.
En lo que no ha cedido Casado es en permitir la presencia de Isabel Díaz Ayuso, -inusualmente callada en las últimas horas-, en la crucial reunión con los barones de hoy. El aún presidente del PP ha vetado su participación, ante el estupor de Sol y las protestas del propio Feijóo que considera que lo lógico es que la presidenta madrileña, enfrentada a muerte con Casado, también este presente en este cónclave crucial para el futuro del PP.
Los que aún permanecen a su lado, le han visto hundido y afligido por el "injusto" trato recibido y el "linchamiento" de las últimas horas, confirman a NIUS dirigentes conservadores. Desde su entorno aseguran que "siempre le guio la búsqueda de la ejemplaridad" en su actuación con la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, tras llegar a sus manos datos sobre el contrato sanitario de mascarillas en plena pandemia.
Ahora buscan una salida "digna" para el presidente del PP. Algunas fuentes populares creen que la hoja de ruta podría pasar porque Casado comunique a los barones esta tarde su intención de no presentarse al Congreso extraordinario, y les ofrezca garantías de que no dará batalla. Tendría así la oportunidad de dirigirse al partido en la reunión de la Junta Directiva del martes para anunciar que da un paso atrás. Una salida "decorosa porque no hay que ser cruel", insisten esas mismas voces.
El golpe definitivo a la era Casado llegaba con la dimisión "irrevocable" del que hasta ahora era su fiel escudero, tras una intensa tarde de informaciones contradictorias. En una entrevista en La Sexta, Teodoro García Egea ha negado que se haya aferrado al cargo, pero lo cierto es que desde el sábado pasado las voces en el partido se habían multiplicado exigiendo su cabeza.
Finalmente, Pablo Casado ha dejado caer a su número dos antes de reunirse con Feijóo y el resto de los barones regionales. "En este momento es necesario dar un paso al lado, dejar la secretaría general, y dar la voz de los militantes", insistía aplaudiendo ahora un congreso extraordinario, cuando hasta ayer mismo la dirección nacional y él mismo se resistían de forma numantina a esa opción, hasta que los líderes territoriales les han torcido el brazo.
Egea ha insinuado que Pablo Casado no se presentará a ese congreso y dará un paso al lado, "hay muchos españoles que no van a conocer al verdadero Pablo Casado" ha lamentado, pero sí ha dejado claro que "a esta hora es el presidente del partido". El hasta ahora secretario general del PP, uno de los hombres más denostados en las últimas horas, ha advertido a Feijóo que si quiere ser el sucesor de Casado debe someterse a unas primarias. "Quien quiera ser presidente del PP deberá someterse al escrutinio de los militantes", ha advertido.
La de ayer fue una jornada de infarto, plagada de filtraciones, informaciones contradictorias, desmentidos y marchas atrás. Pablo Casado confiaba hasta ayer mismo en poder aguantar el tirón, hasta que la catarata de deserciones le ha enfrentado con la realidad. Está especialmente dolido con los que consideraba sus leales, y que a última hora se han bajado del carro ya sin ruedas ni dirección. Los que ahora le dan la espalda, son los mismos que hace sólo unos días inundaban las redes sociales con mensajes de apoyo al líder en su pulso con Ayuso.
A primera hora dimitían la 'casadista' Belén Hoyo, presidenta de Comité Electoral, y Ana Vázquez, secretaria de Emigración. Casi simultáneamente, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, abandonaba precisamente hoy su cargo como portavoz nacional del PP, que hasta ahora había compatibilizado con el ayuntamiento. Preguntado hasta en cuatro ocasiones si apoyaba a Casado o creía que debía dimitir, Almeida guardaba un sonoro silencio.
Demoledora ha sido la rebelión de su grupo parlamentario que por escrito exigían un Congreso extraordinario y la dimisión "inmediata" de García Egea por "su forma indeseable de hacer política", y a la que se han adherido más de la mitad de los diputados del PP. Una carta firmada entre otros por el exjefe de Gabinete de Casado, Pablo Hispán, el número dos del grupo parlamentario, Guillermo Mariscal, o su íntimo amigo, Adolfo Suárez Illana. Teóricamente todos en la lista de fieles. Pero va ser que no.
Almeida, Maroto, Cuca Gamarra, Dolors Montserrat, Andrea Levy, López Miras, Suárez Illana, Ana Vázquez... la lista era interminable. Todos han ido abandonando el barco, ante el estupor de Casado.
Hace algo más de una semana celebraban que habían ganado las elecciones en Castilla y León, y se felicitaban por el cambio de ciclo electoral que auparía a Pablo Casado hasta La Moncloa. Hoy Casado ya está con un pie de fuera de la política, en lo que es un fin de ciclo.