La Dirección General del Tráfico (DGT) estudia una reforma del Reglamento de Circulación para que, entre otras medidas, obligar a los repartidores conocidos como "riders" a usar guantes, así como a los motoristas. Son algunas de las medidas que Tráfico plantea para dotar de mayor seguridad a los colectivos vulnerables (motociclistas, ciclistas y peatones) dentro del actual Reglamento de Circulación, cuya modificación se someterá en breve al trámite de información pública. Así lo ha indicado este jueves en rueda de prensa el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el director general de Tráfico, Pere Navarro, para presentar el balance de la siniestralidad vial de 2020.
Otra de las medidas que se incluirán en esa reforma será la posibilidad de que las motos puedan circular por el arcén de las carreteras cuando estas estén colapsadas, pero no podrán sobrepasar los 30 km/h de velocidad.
Marlaska ha repasados los retos de Tráfico, entre ellos la entrada en vigor el próximo 11 de mayo de las nuevas limitaciones de velocidad en las ciudades, que serán de un máximo de 30 km/h en las vías de un único carril por sentido. Tráfico ha elaborado un documento con recomendaciones para los ayuntamientos con el fin, además, de responder a las dudas y casos que las administraciones locales han ido planteando. Asimismo, se creará un grupo de trabajo con los principales ayuntamientos para debatir sobre la ordenación y disciplina de los vehículos de movilidad personal (VMP) en las ciudades, los conocidos como patinetes, en base a la experiencia acumulada.
Desde el 2 de enero, estos vehículos son catalogados como vehículos y sus conductores están obligados a cumplir las normas como el resto de conductores. Según Tráfico, en este grupo de trabajo se debatirán cuestiones como el uso o no del casco, chaleco reflectante y edad mínima para conducir estos VMP.
Otro de los retos es continuar la tramitación del anteproyecto de reforma de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial, que prevé aumentar de 3 a 4 los puntos a detraer por no utilizar el casco o el cinturón de seguridad y de 3 a 6 los de usar el móvil mientras se conduce.
Marlaska ha explicado que el anteproyecto tiene que pasar el trámite de consultas, incluido el Consejo de Estado, y cree que en este primer semestre llegará a las Cortes para su debate. Asimismo, en breve se aprobará el Reglamento de Vehículos de Auxilio en Carretera, una reivindicación histórica del sector "que mejorará sustancialmente las condiciones de seguridad en las que prestan servicio". Igualmente, se dará luz verde a la señal luminosa V-16 como alternativa y posterior sustitución de los triángulos de señalización de peligro que hay que utilizar cuando tenemos alguna incidencia en la carretera. Esta señal trata de evitar el riesgo de atropello que supone bajar del vehículo para la colocación del triángulo.
Hasta ahora, cuando teníamos una determinada avería o emergencia en carretera con nuestro vehículo, el procedimiento era el siguiente: ponernos el chaleco reflectante y salir del vehículo para colocar los triángulos de emergencia. Una operación relativamente peligrosa, sobre todo en condiciones de poca luminosidad. Se han registrado numerosas víctimas mortales a raíz de un atropello tras bajarse de su vehículo para colocar estos elementos. La DGT lo quiere cambiar.
La luz v-16 es un dispositivo de señalización luminoso de emergencias ligero, de tamaño compacto y fácil de usar. Emplea tecnología de LED y, al ser magnético, su colocación es muy sencilla. El conductor no necesita bajarse del vehículo para su instalación, solo precisa sacar el brazo por la ventanilla y fijar la luz en la parte superior del vehículo. Depende del modelo se activa con contacto directo con la chapa o precisa de un botón de encendido. Inmediatamente se enciende una luz destellante ámbar con señal de triple destello, visible en todas las direcciones y hasta un kilómetro de distancia. Además incorpora un segundo modo de funcionamiento que proyecta una luz blanca fija que le permite ser usada como linterna. Sólo hay que girar la tapa blanca, y se pasa a la posición automática, a la función de emergencia o a la de linterna.
A partir del mes de abril será obligatorio que los conductores lleven alguno de los dos sistemas de aviso: los triángulos de emergencia o la luz V16. Por lo tanto, podremos optar por la que mejor nos parezca. Podremos seguir utilizando los triángulos hasta el año 2024.
Interior tiene entre sus objetivos prioritarios el diseño de la Estrategia Española de Seguridad Vial 2021-2030 que irá alineada con la Agenda 2030, con las directrices de la Unión Europea y con los acuerdos de la Cumbre Mundial de la Seguridad Vial para reducir en un 50 % las muertes y los heridos graves en carretera. Todo ello, ha enfatizado el ministro, dentro de la apuesta del Gobierno por una movilidad "segura, limpia y conectada".
Expertos en seguridad vial valoran el descenso en el número de accidentes y víctimas mortales en carretera en 2020, pero destacan que los datos no son comparables con balances anteriores y alertan también de los riesgos de la velocidad excesiva en un año atípico marcado por la crisis sanitaria del coronavirus.
Según el balance provisional sobre la siniestralidad vial en 2020, presentado este jueves el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el director general de Tráfico, Pere Navarro, 2020 ha finalizado con 870 muertos en carretera, un 21 % menos que en 2019, lo que ha supuesto que, por primera vez en 60 años, haya menos de 1.000 víctimas anuales.
El director de prevención y seguridad vial de la Fundación Mapfre, Jesús Monclús, ha explicado que se ha cumplido un buen número de objetivos de la estrategia española de seguridad vial 2011-2020, pero, con respecto al año que acaba, ha recordado que resulta muy difícil distinguir entre los efectos de la pandemia y los atribuibles a la mejora en el sistema general de seguridad vial.
A pesar de la reducción del número de fallecidos, ha destacado que se han observado fenómenos muy preocupantes a lo largo de la pandemia, como un aumento de excesos de velocidad en los meses con menor tráfico en las carreteras y de los porcentajes de conductores que dan positivo en controles de drogas.
A su juicio, España es en estos momentos un país referente por haber reducido en un 80 % su siniestralidad mortal en las últimas décadas, pero debe redoblar sus esfuerzos para no quedarse atrás. El año 2021 va a ser sin duda una año clave para la próxima década, ha concluido.
El presidente de la Asociación DIA de Víctimas de accidentes, Francisco Canes, ha señalado también que éste ha sido un año atípico, en el que es difícil comparar los datos de otros años ante el descenso de los desplazamientos por carretera. Sin embargo, ha asegurado que "están muy contentos" por la reducción de accidentes, heridos graves y muertos. "Ha habido una reducción del tráfico y en paralelo de la siniestralidad", aunque no se puede decir "que vayamos por buen camino, ni bueno ni malo, porque este año es un paréntesis en lo que es la situación normal de tráfico", ha añadido.
El asesor de PONS Seguridad Vial, Ramón Ledesma, ha incidido en varios factores a tener en cuenta durante el pasado año y ha alertado también de que la reducción del tráfico ha provocado que los conductores tiendan a incrementar su velocidad, "con todo lo que ello conlleva".
Según ha apuntado, los elementos psicológicos derivados de la crisis sanitaria, como el estrés, también están afectando a la conducción, motivo que explicaría parcialmente por qué la siniestralidad ha bajado menos que la movilidad durante la pandemia. Por último, la directora de la Asociación para el Estudio de la Lesión Medular Espinal (AESLEME), Mar Cogollos, se ha mostrado impactada ante la elevada cifra de fallecidos en vía interurbana por no usar el cinturón de seguridad, que representa un 26% del total víctimas. Además, ha alertado del peligro de atropello que supone salir del coche para colocar los triángulos y ha celebrado que a partir de este año el uso de luces de emergencia sustituya a este elemento.