La lava del volcán de La Palma alimenta con fuerza una de las coladas en la zona norte, la que llegaba al mar esta semana creando una nueva fajana que ya tiene el tamaño de 8 estadios de fútbol. Si seguimos el curso de este frente, vemos cómo la lava ha ocupado nuevos terrenos, ensanchándose. Baja tan fluida que en algunos puntos recorre diez metros por segundo.
La actividad del volcán de Cumbre Vieja 65 días después sigue sin visos de terminar. La velocidad que ha tomado la lava puede ser un peligro porque podría desbordarse en La Laguna y causar mucha destrucción. Además, sigue la colada que baja a la costa sigue ensanchándose hacia el puerto de Tazacorte lo que podría afectar al tráfico marítimo.
En dos días, la nueva fajana ha crecido a toda velocidad. Tiene el tamaño de ocho estadios de futbol juntos. El aporte de magma es continuo. La velocidad de las coladas nunca había sido tan rápida. Va a 10 metros por segundo, es decir, en una hora recorre 36 kilómetros. Su rapidez ha sorprendido incluso a los expertos.
La colada sigue muy viva. Cubre plataneras y las casas parecen flotar en un mar de magma del volcán de La Palma. Si el frente se ensancha podría afectar a más construcciones y unirse a otra colada que está justo encima, la de La Laguna.
Justo en La Laguna muchas casas penden de un hilo. Los expertos no saben si se reactivará este frente. De momento, está parado.
Los técnicos explican que el mayor peligro son los cambios en el cono. Cualquier desbordamiento o rotura puede desviar o reactivar coladas.
Brutal es también la imagen de la nueva fajana que dejan dos columnas de gases diferenciadas. La columna blanca se debe a la entrada de lava en el mar y la negra, a los desprendimientos de rocas desde el acantilado.