El conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, ha explicado que en la manifestación del sábado por la noche en Barcelona hay "un cordón de separación entre los manifestantes y los cuerpos policiales" que forman cordón policial -como el viernes ya se hizo en Lleida por iniciativa ciudadana-.
En rueda de prensa en la Conselleria -sede del equipo de coordinación policial de los disturbios tras la sentencia del 1-O-, ha dicho que son "ciudadanos que reclaman la no violencia y los no enfrentamientos" para evitar conflictos.
Pero les ha pedido que, si empezara algún disturbio, entonces "se aparten para garantizar su integridad física".
Y ha afirmado que no pretende que sea la gente la que haga lo que debe hacer la policía: "Es un sistema de aislar a los violentos, pero no estamos diciendo a la ciudadanía que hagan el trabajo".
En cuanto a los disturbios de esta semana, ha reiterado que el perfil es de "colectivos antisistema violentos" y no de una ideología concreta, sino que puede haber varias ideologías entre ellos, además de que son "una absoluta minoría" de la sociedad, por lo ha defendido aislarlos.
Ha vuelto a lamentar que haya heridos en general en los disturbios, y en particular que haya periodistas que han cubierto altercados.
Y ha defendido la actuación de los Mossos d'Esquadra, incluida la del sábado, en que ha constatado que una de las principales consignas ha sido pedir su propia dimisión.
"Hoy más que nunca se debía garantizar la libertad de manifestación y expresión", ha dicho en referencia a que le pedían dimitir como conseller.
También ha informado de incidencias viarias este sábado por protestas: ha dicho que sobre las 20.00 está cortada la AP-7 en L'Ampolla (Tarragona), y que el corte que había en La Jonquera (Girona) ya no se da.