Ni siquiera ha llegado diciembre, cargado de festivos y con la Navidad como la fecha más señalada, y la pandemia del coronavirus ya ha resurgido con fuerza en Europa dejando una auténtica explosión de contagios. En España, el ritmo de crecimiento es más lento que en el resto de países del entorno, pero el aumento de los casos es continuo y constante.
Con la incidencia rebasando los 150 casos por 100.000 habitantes, la inercia es ya preocupante y se teme a un descontrol de la transmisión.
Por eso, a un mes de la Navidad los médicos defienden medidas como el pasaporte covidcovid para evitar contagios masivos y que los hospitales se vean, de nuevo, desbordados.
Por primera vez desde que comenzó la pandemia, hoy se ha celebrado un congreso de internistas que han compartido, muy emocionados más de año y medio después, todo lo vivido.
“Empezaron a aparecer pacientes y no sabíamos muy bien cómo manejar, cómo controlar (la situación)”. “Es una enfermedad nueva, desconocida”. “Se nos venía encima una avalancha”, han explicado.
Cada día era vivir un drama: “Hospitales que se nos debordaban; plantas que se desbordaban… O se nos moría la gente”, relata Montserrat Chimeno, médico internista del Complejo Hospitalario de Zamora.
“Es muy difícil decirle a una persona que ha perdido a su madre la semana pasada que va a perder a su padre mañana. Eso es complicado”, cuenta, por su parte, Juana Carretero, también médico internista, en su caso en el Hospital Universitario de Badajoz.
El desgaste físico y emocional que han sufrido ha sido y es inmenso: “Otra preocupación es la salud mental. Son muchas y muchas horas de trabajo, horarios extendidos, infinito…”, explica Javier de la Fuente, del Hospital Povisa de Vigo.
El coronavirus cambió la vida de todos, y “lo que hay que hacer”, subraya Montserrat Chimeno, es “aprender a convivir con él”. “No podemos parar un país. No podemos parar nuestros servicios solo por esto”, apunta.
Por eso, apuestan por el uso de medidas y restricciones, con nuevas normas mundiales: “La persona que no quiera vacunarse tendrá que asumir que habrá ciertas cosas que van a tener limitación”, señala Javier de la Fuente.
Todos ellos, como el resto, –señala Jesús Díez, del Hospital Rayo Villanova de Zaragoza–, “tendrían que hacer una demostración de generosidad, para sus familias, para sus amigos y para toda la sociedad”.