Este 26 de junio España dice adiós al uso de las mascarillas en exteriores, pero no será en todas las circunstancias, pues el fin de la obligatoriedad de su empleo al aire libre viene acompañado con una serie de condicionantes acordados por el Ministerio de Sanidad tras reunirse con las comundiades autónomas.
Concretamente, se ha fijado que las mascarillas no serán obligatorias en exteriores siempre que haya distancia de 1,5 metros entre no convivientes.
Tras la reunión del Consejo Interterritorial, ha sido la propia Carolina Darias la que ha explicado cuáles son los criterios que rigen la modificación de la normativa sobre el uso de las mascarillas:
Aunque Darias ha señalado que, la reunión del Consejo Interterritorial en la que ha comunicado el cambio de normativa --que aprobará el Gobierno en un Consejo de Ministros extraordinario-- ha distendido "en buen tono", la medida, no obstante, y como viene siendo habitual, no está exenta de discrepancias, pues no todas las comunidades autónomas están de acuerdo con los términos en que se ha adoptado ni con el planteamiento, siendo varias las que lo consideran prematuro y algunas, como Andalucía que ya han manifestado que seguirán recomendando su uso.
Galicia, por ejemplo, propone su retirada en espacios exteriores siempre que se mantenga la distancia de metro y medio, pero aboga por que sea obligatoria simpre, salvo en el momento del consumo, en las terrazas.
El presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, ha concretado la revisión de las restricciones en la comunidad ante una situación de pandemia "controlada" y la propuesta autonómica sobre la mascarilla, que, no obstante, tendría que ser modificada si obliga a ello un real decreto estatal.
Así, a la espera de la comparecencia de Carolina Darias tras el Consejo Interterritorial, Feijóo ha defendido que la propuesta gallega es "muy clara" y está "sólidamente construida" en base a criterios sanitarios. También ha defendido que es "coherente" con la postura que manifestó la Xunta en relación a la necesidad de avanzar en su retirada si se daban las condiciones.
En este sentido, y al igual que para la ampliación de aforos, ha defendido que los datos autonómicos justifican dar estos pasos, toda vez que Galicia no tiene ayuntamientos en nivel máximo de alerta y casi todo el territorio --a excepción de Camariñas, Malpica de Bergantiños, Castroverde, Cambre y Poio, con restricciones medias-- están en el nivel medio bajo de limitaciones.
Más allá, entre quienes ven “precoz” el adiós a las mascarillas en exteriores y llamaban a no precipitarse desde antes de que Pedro Sánchez confirmase finalmente que el 26 de junio se relajaría el uso de este elemento que ha resultado indispensable contra la pandemia se encuentran otras CCAA como Castilla y León, Cantabria y el País Vasco, que coinciden en su posicionamiento.
La consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Verónica Casado, en este sentido abogó por esperar a fases con datos de "nivel de normalidad", mientras la gerente del Servicio Cántabro de Salud (SCS), Celia Gómez,señaló que la decisión de abandonar el uso de mascarillas en la calle se tomará en base a lo que recomienden los expertos, pero ha defendido que "no se puede arriesgar" ni "adelantar decisiones" que puedan suponer "un paso atrás" en la tendencia de descenso de la pandemia, "como está pasando en algún otro país".
En líneas similares, la consejera de Salud del Gobierno vasco, Gotzone Sagardui, se pronunció antes de la decisión del Gobierno abogando por relajar, "al menos, de forma inmediata", el uso de la mascarilla porque todavía hay que ser "prudente".
Pese a las discrepancias, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, manifestó la determinción de que sea este jueves cuando el Consejo de Ministros extraordinario apruebe el adiós a las mascarillas en exteriores; una medida que entrará en vigor desde este sábado.