La prestigiosa viróloga, inmunóloga e investigadora del CSIC, Margarita del Val, insiste en la importancia de la vacunación para intentar poner freno a la pandemia. No en vano, recientemente ha pronosticado que las restricciones que se han impuesto para luchar contra el SARS-CoV-2 empezarán a relajarse paulatinamente una vez que los grupos más vulnerables hayan sido vacunados.
Este martes, durante la clausura de los actos conmemorativos del 125 aniversario de la fundación de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao (ACMB), en el que ha participado en el marco de la videoconferencia ‘Inmunidad al SARS-CoV-2 y a las vacunas’, la experta ha vuelto a pronunciarse en esta línea.
Concretamente, se muestra convencida de que la inmunidad que generan puede ser “duradera”, aunque desde la cautela también recalca que aún hay muchas incógnitas en el aire y ha pasado poco tiempo para poder evaluarlo, tal como recoge el medio El Correo.
“Todavía no sabemos si las personas vacunadas, si se exponen al virus, se infectan y son contagiosas sin síntomas. Por eso nos quedan por lo menos varios meses de mantener todas las medidas de contención; también los vacunados”, señala.
No obstante, en lo que incide es en que las vacunas “son muy seguras” y “merece la pena vacunarse”: “Con la segunda dosis, el refuerzo de anticuerpos neutralizantes es muy potente”, afirma.
Ahondando en la respuesta de nuestro organismo ante el virus, Margarita del Val señala que “nuestro sistema inmunitario tiene que neutralizar al coronavirus con los anticuerpos y además tiene que destruir las células infectadas, que son auténticas fábricas de nuevos virus en nuestro organismo, con la inmunidad celular”. En este sentido, profundiza, “la respuesta inmunitaria es amplia, reconoce muchos epítopos de proteínas del virus, y parece bastante duradera”. El problema, añade, es que “con la edad avanzada, su intensidad es menor”.
Por eso, a la hora de hacer su pronóstico respecto al momento en que podrán empezar a levantarse algunas de las restricciones, la investigadora del CSIC pone la vista en el momento en que los grupos más vulnerables estén vacunados.
Desde su punto de vista, la vacunación es beneficiosa “tanto desde el punto de vista médico como psicológico”.
Tal como ha explicado en el acto de este martes, “nuestro sistema inmunitario se entrena y se refuerza al exponerse al coronavirus o a partes del mismo, como las que llevan las vacunas con muy diversas tecnologías”, y en este sentido, destaca, un contagio o una infección natural entraña “riesgo de mortalidad”, aunque la letalidad sea muy baja según las estadísticas del Ministerio de Sanidad (por debajo del 1%), mientras que las vacunas, reitera: “son muy seguras”.
La infección natural, ha explicado, “confiere cierta protección frente a los síntomas”, pero “las vacunas también”. “Un 95% las dos de RNA mensajero”, precisa, refiriéndose a las conclusiones de las vacunas de Pfizer y Moderna, y señalando que la segunda dosis proporciona ese “refuerzo de anticuerpos neutralizantes muy potente”.
Al respecto de si las vacunas actuales evitan los contagios asintomáticos, según algunos estudios realizados en Israel, el país líder indiscutible en la carrera de la vacunación, sí sería así. Sin embargo, Margarita del Val insiste en que es pronto para saberlo y esos estudios están aún en un estado muy preliminar. Es decir, todavía no se puede descartar al completo que un vacunado, si se expone al coronavirus, aunque no sufra la enfermedad al tener inmunidad, pueda no obstante contagiar a otros que no han sido vacunados.
En esta línea, despierta gran esperanza la vacuna del equipo de Luis Enjuanes, quien lidera un proyecto de vacuna pionero en España que pretende lograr otro tipo de inmunidad diferente a las de Pfizer, Moderna o AstraZeneca. El objetivo, en este caso, es lograr que las personas vacunadas no solo sean inmunes, sino que no repartan el virus, algo que a priori solo se consigue con una vacuna como la suya, donde han hecho una réplica del gen de la covid atenuada. "Un virus atenuado es una vacuna en potencia", ha explicado Enjuanes.