Un acuerdo entre PP y PSOE ha sido posible. El PSOE ha aceptado que un juez conservador, Manuel Marchena, sea el presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo. No obstante, en base a este acuerdo el Consejo contará con mayoría progresista, de 11 a 9, de los 20 sillones que tiene.
Manuel Marchena es el actual presidente de la Sala Segunda del Supremo e iba a presidir el juicio a los líderes del procés en el Alto Tribunal.
Según fuentes gubernamentales, el acuerdo ha priorizado que no se bloqueara la renovación del CGPJ, tras la crisis del Supremo por el tema de las hipotecas. Este lunes finalizaba el plazo otorgado en el Congreso para que los grupos presenten sus candidatos a la renovación del órgano de gobierno de la Justicia.
La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, se ha referido en una entrevista con Europapress a este acuerdo con el PP. "Lo importante no es quién va a presidir. Lo importante es quién va a estar", ha dicho. Calvo no ha entrado a valorar la figura de Marchena, pero ha recordado que es el magistrado que iba a presidir el juicio a los líderes soberanistas catalanes y que, presidiendo el CGPJ, "no puede hacerse cargo del caso".
Rechaza vincular el acuerdo con la quejas por la sentencia de las hipotecas
"Iniciamos una etapa que, por lo que afecta al PSOE, tiene que ser necesariamente mejor, porque hay indicadores y la ciudadanía tiene quejas de la justicia", pero ha rechazado vincular estas quejas y situaciones como el cambio de criterio del Tribunal Supremo sobre las hipotecas. Y ha rehusado vincular la renovación de la cúpula judicial con la causa abierta a líderes independentistas: "Ha coincidido en el tiempo la finalización del periodo de mandato del CGPJ y los plazos del proceso del 1 de octubre".