La sexta noche de protestas en Cataluña transcurre sin la violencia desatada y absolutamente descontrolada que se vivió el viernes. En la plaza de Urquinaona se ha convocado una manifestación a las 18 horas.
Durante la marcha, no ha habido incidentes graves, pero la situación es muy tensa. La imagen es diferente a la que se ha proyectado en días anteriores. No obstante, ya se han lanzado botellas y el ambiente se caldea por momentos.
El centro de la ciudad está completamente blindado. A via Laietana solo pueden acceder los turistas que estén alojados en algún hotel, donde observan atónitos lo que ocurre.
Continúa el cordón policial por si es necesario actuar. Los agentes van equipados con porra y con material por si tienen que lanzar pelotas de goma. Por su parte, miles de manifestantes siguen sentados en el suelo.