Aunque hoy se ha registrado un ligero aumento en la presión hospitalaria, el descenso en el número de contagios ha llevado al gobierno de La Rioja a relajar sensiblemente las prohibiciones en cuantos a toque de queda, movilidad y apertura de negocios. Después de casi un mes con los establecimientos cerrados, la capital riojana recupera su pulso y vuelve a verse actividad en las calles.
En la reunión de coordinación que ha mantenido esta mañana el CECOR se ha insistido en que, "a pesar de que termine el confinamiento de Logroño y se flexibilicen las restricciones, la ciudadanía debe continuar cumpliendo con las medidas sanitarias impuestas".
Por otro lado, los representantes en el CECOR han señalado que el control del cumplimiento de las restricciones en Arnedo confirma que la ciudadanía está respetando las mismas.
Para este fin de semana, 946 agentes controlarán el cumplimiento de la normativa en toda La Rioja. Se centrarán en el control de las restricciones de movilidad de la comunidad autónoma y de Arnedo, así como en el cumplimiento de las medidas tras la apertura de los establecimientos de hostelería en Logroño.
Además, el CECOR recuerda la obligatoriedad de que los establecimientos y locales abiertos al público dispongan de un código QR para facilitar el rastreo de contactos. Este código debe colocarse en las zonas de acceso y con visibilidad para los usuarios.
La Rioja ha notificado un nuevo fallecido por coronavirus en las últimas 24 horas, según los últimos datos actualizados por el Gobierno regional. Por su parte, los casos activos han vuelto a descender del millar y se sitúan en 962 (89 menos que ayer).
Además, la presión hospitalaria ha vuelto a aumentar en las últimas horas y, a día de hoy, hay 117 personas ingresadas por covid en los diferentes centros riojanos (ayer 111). De esta cifra, un total de 32 personas (una más que ayer) se encuentran en la UCI del hospital San Pedro.
Con respecto a la nueva víctima mortal, es un hombre de edad avanzada y con factores de riesgo. No residía en un centro de mayores. Con la última actualización, nuestra comunidad autónoma ha tenido que lamentar, desde el inicio de la crisis sanitaria, el fallecimiento de 549 personas. De esta cifra, 276 eran residentes de centros de mayores.