Liberar las patentes de las vacunas, una solución que aumentaría la producción de estas dosis

  • La OMS ha pedido que se tome esta decisión

  • El Consejo General de la Organización Mundial del Comercio se ha negado

  • Liberar patentes podría multiplicar el número de vacunas disponibles

Cerca de cuatrocientas organizaciones de todo el mundo, incluida la OMS, piden desde hace meses que se tome la decisión de liberar patentes para multiplicar el número de vacunas disponibles.

Jurídicamente es posible, pero hace falta también voluntad política. Y la Organización Mundial del Comercio lo descarta. Al menos, de momento.

La última negativa fue el pasado 10 de marzo. El Consejo General de la Organización Mundial del Comercio dijo no a liberar las patentes.

El presidente de Medicos Mundi Internacional, Carlos Mediano, ha pedido una estrategia global en la vacunación de la COVID-19 y liberar patentes para aumentar la producción.

Mediano ha participado en la presentación del 'Informe Salud en el contexto de la pandemia de la Covid-19' junto a la vicerrectora de Responsabilidad Social Corporativa de la Universidad de La Rioja, Fabiola Portillo, y el director de Escuela de Enfermería Javier Iruzubieta, en la propia Escuela.

En ella, ha mostrado su preocupación por el hecho de que la lucha contra la COVID-19 se está desarrollando mediante acciones individuales y ha visto necesaria una "gobernanza global de salud" porque, ha dicho, "aunque nos vacunemos, si en el resto de países no lo hacen se desarrollarán cepas que harán que no nos sirva".

Ha señalado cómo, ahora mismo, "estamos discutiendo quién se queda las vacunas en vez de hacer la pregunta correcta que es" a su juicio, "por qué no aumentamos la producción". En este sentido, ha señalado cómo la OMS ya ha apuntado a la necesidad de compartir patentes.

Para Mediano, si las personas de más de setenta años son las que más están sufriendo las consecuencias, el objetivo tendría que ser que "todos los mayores de setenta de cualquier país estén vacunados". "Y esto no lo estamos haciendo", ha aseverado.

"Hubiera sido muy importante", ha indicado, "una respuesta única y global; pero hemos encontrado respuestas individuales". De forma que "la especulación que hubo al principio de la pandemia con las mascarillas y el material la encontramos ahora con las vacunas".

Ha resaltado cómo "no tenemos que vacunar a gente que esté convencida, sino a la mayor parte de la población mundial en un tiempo razonable, porque estamos viendo la cantidad de cepas que están saliendo ya que hay más probabilidad de mutación por la cantidad de gente infectada". De forma que "ser generosos también nos ayuda a nosotros".