Toda la atención en la isla de La Palma sigue puesta en el avance hacia el mar de la colada de lava del volcán en Cumbre Vieja. Durante la noche, la colada, que intensifica su salida, ha seguido desplazándose, a una velocidad de entre 100 y 150 metros por hora. En estos momentos estaría a menos de un kilómetro de la costa. En total, el volcán ya ha expulsado más de 46 millones de metros cúbicos de lava.
Cae la noche y el rojo vuelve a iluminar la isla, mientras solo le oye el rugir del volcán de La Palma, que de noche, hace enmudecer aún más a los palmeros.
El volcán en Cumbre Vieja expulsa ahora más lava y con más fuerza. Echa una lengua de fuego que se desliza ladera abajo con más rapidez.
Teodosio Donaire, geólogo de la Universidad de Huelva, explica que “es una lava menos viscosa, más fluida y más rápida...". En total, el volcán ya ha expulsado más de 46 millones de metros cúbicos de lava.
Más rápida que en días anteriores. La lava está a unos 300 metros de Tazacorte. Allí cuatro barrios siguen confinados. Se ha pedido a sus vecinos que se encierren en sus casas y que cubran ventanas y puertas con toallas.
Después de que ayer por la mañana el volcán parara la erupción durante unas horas, ha vuelto con más fuerza. La lava ya está a menos de un kilómetro de la playa. Los técnicos vigilan la temperatura del frente. La materia del volcán está a 1.000 grados y chocaría con un agua a 20.
El resultado será, según explica Ana Alonso, directora del Instituto Geológico Minero cisc, “una cortina enorme de vapor de agua localizada” y señala que a pesar del temor la composición química no va a ser más agresiva que la de ahora".
Habrá que proteger piel y ojos de ese vapor de agua porque tiene gases nocivos. De momento, la ceniza ya ha alterado la reserva marina.
Eugenio Fraile, oceanógrafo del buque Ramón Margalef, ya ha señalado que hay “un cambio en el ecosistema del mar por las cenizas y la inminente llegada de la lava". El ecosistema no sobrevivirá.