En La Palma la situación no mejora. El avance de la nueva colada de lava del volcán de Cumbre Vieja esta noche. Son 15 vecinos de un barrio de los Llanos de Aridane. A la 1 de la madrugada, hora peninsular, acababa el plazo para recoger sus cosas y abandonar sus hogares.
Otra noche en vela para los vecinos de Los Llanos de Aridane.
Aunque muy lenta, la colada norte de la lava del volcán de La Palma sigue avanzando. Amenazante, desciende por las laderas y consigue incluso engullir un supermercado.
Ahora, la lava que emana desde Cumbre Vieja amenaza nuevas viviendas y ha obligado a ampliar el perímetro de seguridad.
Esta noche, ha sido el turno de otros 15 vecinos cerca del barrio de La Laguna. A carreras, también les ha tocado abandonar sus casas. “Vamos a dormir en la caravana porque hace un ratito, sobre las 22 nos comunicaron que teníamos q salir”, dice un vecino.
Apenas han tenido tres horas para rescatar toda una vida.
“Deja uno por detrás el sueño y el trabajo de una vida”, se lamenta una vecina.
Una incertidumbre, que ya llamaba a su puerta días antes. “Sabes que en cualquier momento esa casa va a desaparecer y todo lo que dejes desaparece”, señala un palmero.
Más de 8.000 personas han sido forzadas por la fuerza de la naturaleza a dejar todo atrás. “Vamos a intentar evacuar todo lo que se pueda porque está bastante cerca la lava”.
“Ya se nos llevó una vivienda, la mía. Esta es la de mi abuela. Es la única esperanza que nos queda”, señala una mujer.
Los vecinos, sacan, con la ayuda de la UME, sus pertenencias. “Estoy nerviosa y con ansiedad por que si se nos lleva la casa, dónde nos quedamos”, dice otra persona.
La pesadilla del volcán de La Palma parece no tener fin.