El exvicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, ha hecho, en su intervención en el Parlament, un alegato en favor del diálogo, especialmente con aquellos que aplauden que él esté en la cárcel, y ha afirmado que pese a ello "no hay nadie más independentista" que ERC. Junqueras y otros seis políticos condenados por el procés declaran como testigos en la Comisión de investigación sobre la aplicación del 155 en Cataluña.
El exvicepresident del Govern ha llegado a la Cámara catalana desde la prisión de Lledoners, junto a Jordi Turull, Raül Romeva, Joaquim Forn, Josep Rull y Dolors Bassa, un día después de que al president de la Generalitat, Quim Torra, le retiraran su acta de diputado.
El exvicepresidente de la Generalitat ha defendido el derecho a la autodeterminación y ha afirmado que "la volveremos a ejercer". Durante su primer turno de palabra ha recordado que el posicionamiento de ERC se basa en ampliar los apoyos a favor de la república catalana para poder ejercer la autodeterminación: "Un referéndum de autodeterminación es una cosa normal. Queremos volverlo a ejercer".
El líder republicano ha sostenido que el 155 "solo sirvió para perjudicar los intereses de los ciudadanos de Catalunya, para perjudicar la aplicación de políticas sociales y de políticas destinadas a aumentar la competitividad" de la economía. Junqueras asegura que el único objetivo de la aplicación del 155 fue "hacernos desistir, darnos miedo. No tenemos miedo, no lo hemos tenido nunca y menos ahora".
Junqueras ha asegurado ser feliz, ha dicho estar contento de hablar en sede parlamentaria con todos los presentes sin excepciones y ha insistido en su apuesta por el diálogo, "especialmente con los que han aplaudido de manera más entusiasta la represión y la prisión", porque considera que el diálogo no puede estar supeditado a la situación carcelaria de los exconsellers.
A su llegada los políticos condenados por el procés han sido recibidos entre aplausos y vítores dentro del Parlament, donde le esperaban el president Torra y el presidente de la Cámara, Roger Torrent, que le ha dado un caluroso aplauso. En la calle decenas de personas se concentran. Al paso de los coches que llevaban a los exdirigentes políticos se han escuchado gritos de libertad.