Frente a tanta crispación, entre el qué coño tiene que pasar de Casado a Sánchez y la polémica conversación entre la vicepresidenta Nadia Calviño y Casado, donde esta le llamó desequilibrado y este ha contestado llamándola defraudadora, la política también nos brinda momentos que escenifican todo lo contario, como el que se vivió ayer en el parlamento andaluz. A veces el respeto y la admiración brota en entre medidas y reproches. En pleno debate parlamentario, cuando se debatía sobre la bajada de las ratios en las aulas, el diputado socialista, Juan Pablo Duran ha confesado que sentía "alegría" y "satisfacción" por ver allí al consejero de Educación, Javier Imbroda y explicaba: "Sabe que lo tengo siempre en mi pensamiento y le deseo lo mejor, fuerza y ánimo que lo vamos a superar seguro, Javier”.
Imbroda, de Ciudadanos, ha reaparecido hoy tras ser diagnosticado un cáncer y su rival político ha querido públicamente darle ánimos para afrontar la enfermedad. El socialista le interpelaba por la situación de la educación pública en Andalucía. “¿No cree, señor consejero, que se dan las condiciones óptimas para proceder a la reducción de la ratio por alumnos” en las aulas andaluzas?”, preguntaba el socialista.
"Usted es una persona competitiva, lo ha sido toda su vida y es un momento oportuno para que hagamos esta reflexión y lleguemos a alguna conclusión entre los dos", proseguía Duran. El consejero Javier Imbroda tuvo que hacer un esfuerzo para responderle porque se le había saltado las lágrimas. Tras secarse las lágrimas con un pañuelo, le agradeció su apoyo al diputado socialista. “Me emociona, me emociona, usted”, le replicaba mientras diputados de todos los grupos lo animaban con aplausos y su compañera en el escaño, la consejera de Agricultura, Carmen Crespo, trataba de consolarlo tocándole el brazo. Y sí, Javier Imbroda prometió luchar y dar batalla, que es lo que ha hecho toda la vida.